Las condiciones en la mina “El Pinabete”, para rescatar a los diez mineros atrapados desde el pasado miércoles, de los cuales no hay señales de vida aún, derivado a que el agua apenas comenzó a bajar, podrían mejorar este miércoles por la tarde, señalaron las autoridades estatales.
A las familias que están a tan solo 30 metros de distancia, les fue solicitado su cambio hacia una zona especial, localizada ahora a unos 100 metros de distancia, en aras de que al darse las condiciones de ingreso, no existan obstáculos de ninguna forma para realizar las debidas maniobras.
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Durante una gira de trabajo que el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, sostuvo en el municipio de Frontera, señaló que al existir 1.2 metros de altura de agua, los primeros en bajar serán los rescatistas, después analizarán si hacen lo propio los buzos.
“Una vez que estén los niveles a 1.20 van a poder ingresar los rescatistas, hay pozos de once, de ocho, de nueve, han estado los niveles así, lo dio a conocer en la mañana el presidente de la República y yo no quisiera meterme en detalles técnicos para no generar una mala información, lo único que les puedo decir es que estamos todos trabajando de una manera coordinada”, señaló.
Este martes al filo de las 18:00 horas, el gobernador tuvo una reunión más con los mandos encargados del rescate.
Trascendió que los trabajos de este martes por la noche y madrugada de miércoles, serán basados en la colocación de las bombas más pequeñas para evitar que el sedimento sea un problema, por lo que el personal a cargo de estos trabajados asegura que el miércoles el panorama deberá ser distintos ante los volúmenes de agua que lograron ser sustraídos.
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