Rafael Caro Quintero, el fundador del extinto cártel de Guadalajara, detenido este viernes en Sinaloa, es uno de los narcotraficantes más buscados por el gobierno de Estados Unidos. La Administración de Control de Drogas (DEA) ofrecía una recompensa de 20 millones de dólares por él, mientras que el FBI mantenía su nombre en la lista de los 10 fugitivos más buscados.
Desde octubre de 2020, la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) colocó, de nueva cuenta, a Quintero como su principal objetivo en su lista de los más buscados.
Rafael Caro Quintero permaneció 28 años en prisión acusado de narcotráfico y por el asesinato de agente norteamaricano Enrique Camarena Salazar; sin embargo, en 2013 recobró su libertad por ordenes de un tribunal de Jalisco, bajo el argumento de que Enrique Camarena no era funcionario de la DEA cuando fue asesinado.
¿De qué se acusa a Caro Quintero?
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) lo acusa de delitos violentos en ayuda del crimen organizado, conspiración para cometer delitos violentos en ayuda del crimen organizado, conspiración para secuestrar a un agente federal, secuestro de un agente federal, delito grave de asesinato de un agente federal, ayuda e instigación, así como accesorio después del hecho.
"Rafael Caro Quintero y sus años de narcotráfico han puesto en peligro y costado vidas estadunidenses. El Tesoro, en coordinación con la DEA y otras agencias, está comprometido a atacar a Caro Quintero hasta que sea llevado ante la justicia", dijo en diciembre de 2020 el entonces secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven T. Mnuchin.
Mientras estuvo en prisión, El capo de capos mantuvo sus relaciones con organizaciones narcotraficantes mexicanas y utilizó una red de familiares y testaferros para lavar su fortuna ilícita, invirtiendo en compañías y proyectos inmobiliarios aparentemente legítimos en Guadalajara.
En abril de 2018, el FBI agregó el nombre de Caro Quintero a su lista de los "Diez fugitivos más buscados", donde permanece. También en abril de 2018, el Departamento de Estado anunció una oferta del Programa de Recompensa de Narcóticos de 20 millones de dólares, por información que conduzca al arresto o condena de Caro Quintero, que sigue vigente.
Asimismo, la DEA requiere a Caro Quintero por los delitos de secuestro, y asesinato de un agente federal, delitos violentos en ayuda de la extorsión, ayuda e instigación y cómplice después del hecho.
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También se le busca por posesión con intención de distribuir mariguana y cocaína, asesinato, operar una empresa criminal continua.
"Llevar a Rafael Caro Quintero ante la justicia es una prioridad para la DEA. Fue responsable de la brutal tortura y muerte de un agente especial de la DEA en 1985, y no descansaremos hasta que sea aprehendido. Continúa dirigiendo un importante cártel que contrabandea drogas a este país”, dijo en esa fecha también el entonces administrador interino de la DEA Timothy J. Shea.
¿Quién es Caro Quintero?
Caro Quintero, de padres campesinos, nació el 24 de octubre de 1952 en Badiraguato, Sinaloa, tierra que también vio nacer a capos como Joaquín El Chapo Guzmán. Junto con Miguel Ángel Félix Gallardo, El Jefe de Jefes, y Ernesto Don Neto Fonseca Carrillo fundó, en la década de los 70, el cártel de Guadalajara, el cual concentraba la mayor distribución y sembradío de drogas en México.
Durante este tiempo, Enrique Kiki Camarena, se infiltró en las filas del cártel de Guadalajara y le reveló a la DEA la ubicación del rancho "El Búfalo", uno de los más grandes sembradíos de la organización delictiva.
Al ser descubierto, Kiki Camarena fue secuestrado, torturado y asesinado. El agente de la DEA fue hallado muerto el 5 de marzo en una zona rural de La Angostura, un pueblo en Michoacán.
Quintero fue detenido en Costa Rica el 4 de abril de 1985 junto con José Albino Bazán, Juan Carlos Campero Villanueva, Luis Beltrán, Miguel Lugo y Violeta Estrada Yaver. También se encontraba Sara Cosío, quien en un principio se creía que estaba secuestrada, pero posteriormente declaró ser pareja de Caro Quintero.
Caro Quintero fue condenado a 40 años de prisión y a pagar una multa de 487 mil 500 pesos (equivalencia monetaria de ese año) por los delitos de privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro.
El Narco de Narcos fue acusado de los delitos de privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro, homicidio calificado, delitos contra la salud en sus modalidades de siembra, cultivo, cosecha, transportación y tráfico de mariguana, delitos contra la salud en sus modalidades de suministro de cocaína y asociación delictuosa.
Caro Quintero fue recluido en el Centro Federal de Readaptación Social Número 1 "El Altiplano", mejor conocido como "Almoloya", en el Estado de México. A pesar de haber recibido una condena de 40 años, la defensa del capo logró revocarla argumentando que tuvo que haber sido juzgado en el fuero común y no en tribunales federales, y que la estancia legal de Camarena en México era irregular.
En 2007, Caro Quintero fue trasladado al penal de máxima seguridad de Puente Grande, donde estuvo hasta 2010 cuando fue llevado al reclusorio preventivo de Guadalajara debido a que un juez le concedió un amparo, pues el gobierno federal no pudo demostrar que era un criminal de alta peligrosidad.
El 7 de agosto de 2013, un tribunal federal le otorgó un amparo y ordenó la liberación del narcotraficante ante las protestas de la PGR y del gobierno de Estados Unidos.
El 9 de agosto de 2013, y tras 28 años de estar preso en distintas cárceles del país, Rafael Caro Quintero abandonó la cárcel y se “esfumó”.
Dos años después, el amparo le fue revocado y un juez federal emitió una nueva orden de aprehensión contra el ex líder del Cártel de Guadalajara, acusándolo de secuestro y homicidio de Enrique Camarena Salazar y del piloto mexicano Alfredo Zavala Avelar, ocurridos en 1985.
DMZ