Elementos de la Policía Municipal de León acompañaron a familiares y amigos en el último adiós de Pascual Hernández, elemento de seguridad asesinado el pasado miércoles en la caseta ubicada sobre el bulevar Vasco de Quiroga, tras los ataques simultáneos ocurridos en distintos puntos de la ciudad.
Entre aplausos y el reconocimiento de sus compañeros, el difunto fue sepultado en el panteón municipal del norte, en donde ya descansa en Paz.
Con una guardia de honor la banda de guerra hizo sonar los tambores y trompetas para despedir a su compañero, se realizó el pase de lista y se le entregó a la familia una bandera, símbolo de los héroes caídos en el cumplimiento de su labor por la patria.