Investigan si ataque fue contra alcalde de Cadereyta o sus escoltas

Esteban Cantú, director de la Agencia Estatal de Investigaciones, descartó amenazas previas contra el alcalde Ernesto Quintanilla.

Esteban Cantú Montes, director de la AEI. Foto: Eduardo Mendieta
Eduardo Mendieta Sánchez
Monterrey /

La Agencia Estatal de Investigaciones indaga si el ataque a la casa del alcalde de Cadereyta, Ernesto Quintanilla Villarreal, fue directo contra él o dirigido a sus escoltas.

En entrevista al término de la reunión diaria en materia de seguridad en Palacio de Gobierno, Esteban Cantú Montes, director de la AEI, confirmó que no hubo amenazas contra el munícipe previo a la agresión.

Indicó que investigan el vehículo y los sujetos que participaron este domingo en los hechos, en el exterior del domicilio del presidente municipal, ubicado en la calle Escobedo y Capitán Alonso en Cadereyta.

"Estamos investigando el vehículo y las personas que participaron en el ataque... pasa por su domicilio un vehículo, tenemos ya unas características, y unos sujetos abren fuego contra una unidad y contra los escoltas del alcalde, afortunadamente no hay lesionados en el lugar.

"No refiere el alcalde hasta el momento (amenazas), estamos ahondando en las investigaciones y demás, y en su momento tendremos más información", señaló el titular de la AEI.

Hasta el momento, agregó, no se ha recabado en el lugar alguna cámara que haya captado los hechos; sin embargo, elementos del Departamento de Análisis e Información están trabajando en su recolección.

"Es algo que estamos analizando, ver qué otra información sale en estos próximos momentos.

"El alcalde desconoce definitivamente alguna línea o algún motivo por el que hayan sido agredidos", dijo Cantú Montes.

Ayer domingo, cuatro hombres dispararon en repetidas ocasiones contra la vivienda del alcalde de Cadereyta, Ernesto Quintanilla Villarreal; en el exterior estaban sus escoltas a bordo de un vehículo blindado por lo que los desconocidos solo causaron daños sin dejar lesionados, para después huir.

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