El ataque a trabajadores del penal federal femenil de Morelos, que dejó cinco muertos y tres lesionados, encendió la alerta de riesgo en todos los centros federales de readaptación social del país, de acuerdo con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
La agresión ocurrió alrededor de las 7:15 horas en el municipio de Puente de Ixtla, en Morelos, entidad donde apenas el miércoles asesinaron a dos líderes sindicales frente a varios periodistas en el zócalo de Cuernavaca.
El blanco de esta nueva embestida fue personal del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) no. 16, que esperaba el camión que los trasladaría, como sucede a diario, a las instalaciones penitenciarias del poblado de Michapa, Coatlán del Río, donde las reclusas purgan por delitos del orden federal.
Cuando el camión que transportaba a 14 custodios arribó a la parada conocida como Monumento a la Madre, en la avenida No Reelección, de la colonia Emiliano Zapata, un grupo de sujetos descendió de un vehículo rojo, disparó contra las ocho personas que esperaban y, posteriormente, huyó con dirección a San Mateo.
El saldo fue tres hombres y dos mujeres fallecidos y tres personas lesionadas, todos ellos trabajadores de la prisión federal, considerada como “única en su tipo”.
En el lugar quedaron los cuerpos de Cecilia Alejandra “N”, de 28 años; Juan Carlos “N” e Isaías “N”, ambos de 48, y Jorge Alberto “N”, quienes fallecieron a consecuencia de lesiones producidas por arma de fuego; posteriormente, se confirmó la muerte de Yaneth “N”, de 38 años.
Los heridos, identificados como Laura “N”, Víctor “N” y María del Carmen “N”, fueron trasladados al Hospital Regional Centenario de la Revolución Mexicana del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado en el municipio de Emiliano Zapata.
El vehículo en el que presuntamente viajaban los agresores, un Sentra rojo, con placas HCZ-1885 de Guerrero, fue localizado en el poblado de San Gabriel las Palmas, Amacuzac, totalmente calcinado; en el lugar también fueron aseguradas cuatro armas cortas y tres cargadores abastecidos.
El incidente sucedió 48 horas después de que dos personas murieron y dos más resultaron heridas, luego de que un hombre disparó contra los asistentes a una manifestación cerca del Palacio de Gobierno en Cuernavaca.
El gobierno de Morelos condenó el ataque y pidió que el gobierno federal atraiga las investigaciones de este caso, “toda vez que existían amenazas de represalias de parte de organizaciones delictivas.
"La ola de violencia que se vive en el país toca las puertas de Morelos debido a que el gobierno local mantiene firme su compromiso de proteger a las familias y no pactará con la delincuencia en ningún momento", citó en un comunicado.
El secretario de Gobierno estatal, Pablo Ojeda, reveló, en entrevista con Azucena Uresti en Radio Fórmula, que en semanas previas a este hecho hubo amenazas contra las autoridades administrativas del Cefereso femenil, que en el último diagnóstico de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos obtuvo una calificación de 7.74.
Por la noche, la SSPC anunció que ante el atentado contra los custodios, la autoridad penitenciaria emitió de inmediato “una alerta de riesgo en todos los centros federales de readaptación social”.
"El Órgano Administrativo Prevención y Readaptación Social inició los procedimientos jurídicos y administrativos jurídicos y administrativos conducentes, así como a las familias de los fallecidos, y en cualquier ámbito que sea requerido", señaló.
La fiscalía del estado, sostuvo, conoce del caso y se encuentra en comunicación con la Fiscalía General de la República.
Y ADEMÁS
DAN A AGRESOR PRISIÓN PREVENTIVA
Un juez penal de Morelos determinó que la detención de Maximiliano “N”, quien el miércoles pasado asesinó a dos líderes sindicales en el zócalo de Cuernavaca, fue legal, ya que se realizó en flagrancia. Además, ordenó la prisión preventiva contra el inculpado, quien enfrenta dos cargos por homicidio calificado, y que tendrá una audiencia más el próximo 15 de mayo .