El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, llamó a los gobernadores a la unidad para afrontar el tema de la inseguridad y dejar a un lado las diferencias, pues advirtió que, de no “atorarle” juntos, fracasarán por separado.
“Sobran circunstancias en las que uno quisiera lavarse las manos pero, o le atoramos juntos o fracasamos por separado. Nadie debe sustraerse a la tarea que le corresponde.
“El mandato de todas y todos los mexicanos para todas las autoridades aquí reunidas es sumar sin pequeñeces ni regateos las capacidades y esfuerzos del Estado en su conjunto, los tres poderes, los tres niveles de gobierno, los órganos autónomos y la sociedad para regresar la paz y la tranquilidad a nuestra gente”, expresó durante su participación en la sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública.
Ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, organizaciones sociales y representantes del Poder Judicial de la Federación, el funcionario dejó claro que por más impresionante que sea el despliegue de la Guardia Nacional, la responsabilidad de la seguridad recae en las instituciones complementarias de seguridad local.
Indicó que no se cuenta con corporaciones policiales de nivel que la sociedad requiere, asimismo, aseguró que ha quedado demostrado que “la corrupción puede infiltrarse hasta los más altos niveles de decisión en México, ha podido infiltrarse, y la protección oficial al crimen representa el máximo desenfreno de la corrupción”.
“Precisamente por tal razón debemos estar determinados a erradicarla en todos los niveles de la vida nacional con énfasis en los cuerpos de seguridad.
"La corrupción, esa gran plaga, particularmente se volvió el gran rival de la seguridad en nuestro país. No podemos voltear la cara frente a esta tragedia, que representa hoy en los cuerpos federales de seguridad, que representó en los cuerpos federales de seguridad, pero también en los cuerpos estatales y municipales”, apuntó.
Alfonso Durazo enfatizó que el problema de la corrupción es de tal tamaño que la calificó de crimen uniformado.