Alfredo Guzmán Salazar, conocido como Alfredillo, ha estado vinculado con el mundo del crimen organizado en México desde una temprana edad. A sus 37 años, este hijo de Joaquín El Chapo Guzmán ha llevado una vida marcada por excesos y violencia.
Forma parte del grupo delictivo conocido como Los Chapitos, compuesto por cuatro hijos de Joaquín Guzmán Loera.
Junto a sus hermanos, han enfrentado constantemente el temor a represalias que podrían surgir debido a la detención de su padre, incluyendo la amenaza de ser blancos de enemigos del mundo criminal.
Dámaso López Serrano, también conocido como Mini Lic, compartió con MILENIO que Alfredo era una figura más reservada en comparación con sus tres hermanos.
Según López Serrano, "Alfredo era más joven y era más reservado, más tímido, siempre siguiendo y respetando a su hermano".
Cuando uno de sus hermanos, Iván, se involucró indirectamente en el narcotráfico, Guzmán Loera les proporcionaba droga a ambos, con Alfredo ya habiendo comenzado su carrera en el crimen organizado antes que su hermano. López Serrano comentó que El Chapo les entregaba "toneladas de mariguana".
Simultáneamente, Alfredo, con la colaboración de empleados y contactos del cártel, hacía uso de los túneles construidos por su padre para transportar drogas.
"Prácticamente no invertía en nada y era solo ganar", aseguró López Serrano,
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"El violento" Guzmán
Alfredo Guzmán Salazar es calificado como el más "violento" e "irracional" por Mini Lic. A pesar de haber completado su educación hasta la preparatoria, su comportamiento se torna altamente violento cuando está bajo los efectos del alcohol.
“Cuando está en sus cinco sentidos es violento normal, pero cuando está tomado es violento en otro nivel, es como alguien loco que no puedes controlar”.
Alfredo parece no mostrar compasión ni siquiera hacia los miembros de su propia familia. Según López Serrano, siempre respetó a su hermano Iván, pero no dudaba en tomar medidas extremas en situaciones de conflicto.
López Serrano compartió un incidente en el que Alfredo agredió a un primo por sospechar que estaba grabando a su hermano Ovidio.
La violencia de Alfredo se manifestaba de manera impredecible, como lo relató López Serrano en otro episodio en el que disparó al aire tras una discusión.
“Una vez, llegó gritándole a mi piloto, gritándole a mis músicos… había un balcón desde donde se miraba todo Culiacán y fue a poner un vaso y sacó la pistola desde la sala a disparar hacia el vaso".
A pesar de su comportamiento violento y errático, Alfredo lleva a todas partes a su perro Blue, un mini pomerania que se ha convertido en su compañía constante.
Curiosamente, el amor y cuidado que muestra hacia su mascota contrasta drásticamente con su actitud agresiva hacia otros.
MO