El presidente de Altos Hornos de México, Alonso Ancira, reiteró en la Audiencia Nacional española que se opone a ser extraditado porque México “es un país sin leyes”, pero será en los próximos 10 o 15 días cuando reciba el documento judicial en el que se le indique si es o no traído a territorio nacional.
Acompañado por sus dos abogados, el empresario criticó al presidente Andrés Manuel López Obrador y señaló que las acusaciones en su contra le están llevando a la bancarota.
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Afirmó que es “daño colateral” y que López Obrador “quiere ir” sobre el anterior gobierno. “Es un mitómano del tamaño de Hitler”, declaró. Posteriormente, su abogado Manuel Ollé tuvo que disculpar “los excesos” de su cliente, a quien calificó como “un perseguido de oposición”.
El empresario, actualmente en libertad pero sin poder salir de España, dijo que se enteró de su proceso judicial en contra en el momento de su detención y que no pensaba huir en el momento de su detención, sino que iba a México, previa escala en Estados Unidos, porque le habían incautado 247 cuentas bancarias.
Además, dijo que es “inhumano” que la madre de Emilio Lozoya, a quien llamó el “innombrable”, esté “detenida en su casa” por un delito que “alcanzaba libertad bajo fianza” y todo porque “su hijo le dio un cheque de 180 mil pesos”.
Reconoció que la cárcel donde estuvo en Madrid era “un hotel de dos estrellas” en comparación con las mexicanas. “Los felicito porque aquí sí hay justicia, en México ya lo perdimos (sic)”.
Ancira tuvo que responder a varias preguntas de la Fiscalía y del despacho de abogados Garrigues, contratado por el gobierno de México.
La detención de Alonso Ancira se dio a partir de una investigación de la Fiscalía General de la República y de la Unidad de Inteligencia Financiera mexicanas por presuntas transferencias irregulares desde las cuentas de AHMSA a empresas vinculadas a la constructora brasileña Odebrecht y al ex director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, actualmente preso en Madrid, México le reclama por presuntos delitos de corrupción.
Ancira fue detenido el 28 de mayo de 2019 en el aeropuerto de la isla española de Palma de Mallorca cuando intentaba huir rumbo a Estados Unidos o Canadá. Posteriormente, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, le impuso una fianza de un millón de euros para quedar en libertad provisional mientras se tramitaba la petición de extradición emitida desde México.
En aquella ocasión, el empresario prestó declaración ante Pedraz por videoconferencia y se negó a ser extraditado, por lo que el juez acordó que ingresara en prisión en tanto se realizan los trámites.
Tras pagar el millón de euros, ha estado sujeto a medidas cautelares: tiene que comparecer en el juzgado cada dos días, entregó su pasaporte y no puede salir de España.
irh