A escasos metros de la Plaza Río de Janeiro ubicada en la pintoresca colonia Roma de la Ciudad de México, una imponente casona de ladrillos grises y ventanales blancos acaparó la atención de la ciudadanía al ser amurallada con tablones de madera previo a la manifestación organizada para conmemorar el Día Internacional de la Mujer en marzo de 2021.
El motivo por el cual colectivos feministas hicieron una parada en aquel inmueble ha sido retomado por medios de comunicación en más de una ocasión. Y es que, aquellas estancias espaciosas y de techos altos fueron el escenario en el que el diplomático Andrés Isaac Roemer Slomianski habría cometido un sinfín de delitos de carácter sexual en contra de decenas de mujeres.
Tras romper el silencio y emprender una ardua batalla legal para obtener acceso a la justicia, la casona de la colonia Roma fue apodada como "La Guarida del Abuso" al albergar en sus paredes múltiples testimonios que tienen como protagonista al diplomático y escritor que habitó ahí durante años.
El caso de Andrés Roemer se convirtió -al menos desde 2021- en un arquetipo de cómo la diplomacia, el poder político y económico se vuelven los mejores aliados de un hombre que, pese a ser acusado por decenas de mujeres, se mantiene prófugo de la justicia mexicana.
El ‘destape’ de un presunto abusador sexual
"Conocí al Dr. Andrés Roemer en el festival Ciudad de las Ideas en noviembre de 2019. Le hablé de mi trabajo con entusiasmo, pensando que podía sería lindo programar algunos de los proyectos escénicos de los que formó parte en la siguiente edición de este festival [...] Me citó para presentar el proyecto, primero en un restaurante de la colonia Roma y un par de horas antes me pidió que nos viéramos en su casa", comenzó a relatar la bailarina Itzel Schnaas en una denuncia pública que realizó a través de un video publicado en YouTube.
A lo largo de casi diez minutos, la joven describió una serie de conductas inapropiadas y de carácter sexual que el diplomático habría tenido con ella durante el encuentro suscitado en la casona de la colonia Roma.
Fue cuestión de horas para que el video se viralizara y dividiera opiniones, pues las declaraciones de Itzel Schnaas fueron cuestionadas y desestimadas por allegados a Andrés Roemer.
Pese a la revictimización que enfrentó la bailarina, su testimonio destapó uno de los casos de violencia contra las mujeres más mediáticos de los últimos años, pues a su denuncia comenzaron a sumarse las de otras mujeres como la periodista Montserrat Ortíz, las actrices Mariana Peñalva y Danny Gamba, la soprano argentina Mariana Flores, la escritora Teresa Zaga-Cohen, la relacionista pública Fernanda Lascuráin, entre muchas otras.
Un boletín emitido por la organización civil Periodistas Unidas Mexicanas (PUM) en marzo de 2021 contempló un reporte de 61 denuncias en contra de Andrés Roemer por violencia sexual. A tres años de la denuncia pública, Itzel Schnaas declaró en entrevista con MILENIO que han acumulado 184 testimonios similares de otras mujeres.
"Hay mujeres que deciden hacer su relato público y mujeres que deciden obviamente no hacerlo, pero vamos a suponer que somos 66 denunciantes que damos nuestro testimonio. De estas 66, sólo 13 nos paramos en una fiscalía y de estas 13, sólo cinco logran, yo no, cinco de mis compañeras denunciantes logran una orden de aprehensión por los delitos de violación y violación agravada", mencionó la bailarina en entrevista con Elisa Alanís.
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Tan solo 19 días después de la publicación del video de Itzel Schnaas el pacto de silencio entre las víctimas se rompió y Periodistas Unidas Mexicanas apuntó que del total de historias vinculadas a Andrés Roemer, 54 narraron acoso sexual, abuso sexual y violación. Siete más confirmaron el modus operandi que el diplomático habría empleado para acercarse y violentarlas.
Las historias convergen en un solo punto: la casona de la colonia Roma. Según los testimonios, Andrés Roemer solía citar a las mujeres en dicho inmueble para tratar asuntos laborales, encuentros que terminaban por convertirse en episodios de violencia de carácter sexual.
Andrés Roemer: diplomático, escritor y acusado
El hecho de que personas se acercaran a Andrés Roemer con un interés plenamente laboral no es un hecho aislado pues, a lo largo de su vida, el también catedrático forjó una trayectoria académica que le permitió acaparar no sólo poder económico sino también político y social.
Andrés Roemer es licenciado en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en Economía por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y en Administración Pública por la Universidad de Harvard.
Su "impecable" trayectoria académica lo llevaron asumir puestos políticos de relevancia como ser cónsul general de México en San Francisco en California o su nombramiento como Embajador de Buena Voluntad en la UNESCO.
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Aunque fue destituido de ambos cargos diplomáticos, Andrés Roemer también se desempeñó como escritor de múltiples libros, conductor de TV Azteca y cofundador del Festival Internacional Ciudad de las Ideas Mentes Brillantes.
Su cercanía con empresarios de la talla de Ricardo Salinas Pliego y la “crema y nata” de la política mexicana le otorgaron un estatus social que aprovechó no solo como “carnada” para atraer a mujeres que buscaban su apoyo para proyectos profesionales sino también como un mecanismo de amenazas para disuadirles de denunciar.
El refugio en Israel y las órdenes de extradición
Ante la inevitable avalancha de acusaciones que comenzaron a surgir en su contra, Andrés Roemer intentó limpiar su nombre asegurando que estaba siendo víctima de una fabricación de delitos y un linchamiento público.
Con el 'ojo público' observando sus movimientos, el diplomático optó por salir de México para refugiarse en Israel, su país natal. No obstante, el 2 de octubre de 2023 fue aprehendido por la policía israelí.
Tal y como lo reportó MILENIO, la detención del catedrático se llevó acabo luego de que el Departamento Internacional de la Fiscalía Estatal israelí presentó al Tribunal de Distrito de Jerusalén una petición para su extradición a México.
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El Ministerio de Justicia israelí informó en un comunicado que Andrés Roemer es considerado como "extraditable a México por los delitos de violación que se le atribuyen".
Si bien, el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador envió una carta a las autoridades israelíes para solicitar directamente su cooperación, el proceso de extradición de Andrés Roemer se ha retrasado.
Recientemente trascendió que al diplomático se le concedió cambiar su medida cautelar a prisión domiciliaria el pasado mes de diciembre ante el conflicto bélico que Israel enfrenta.
“El tribunal israelí decidió cambiar las condiciones de detención de Andrés Roemer por arresto domiciliario con monitoreo electrónico, después de recibir la recomendación del Servicio de Examinación encargado de recomendar dichas condiciones de acuerdo a las circunstancias específicas de cada caso. El proceso judicial sigue en curso.”, se informó.
Prescripción de delitos abre paso a la impunidad
Mientras personal de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) continúa coordinando con autoridades israelíes la extradición de Andrés Roemer, en México el diplomático enfrenta cinco órdenes de aprehensión en su contra por los delitos de violación y violación agravada, sin embargo, no son las únicas carpetas de investigación que fueron abiertas en su contra.
En entrevista con Elisa Alanís para MILENIO, Itzel Schnaas dijo que de las 66 mujeres que denunciaron los presuntos abusos de Andrés Roemer, únicamente 13 se presentaron en una fiscalía y, de ellas, solo cinco lograron obtener una orden de aprehensión.
“¿Por qué no hay más denuncias? ¿Por qué las mujeres no nos atrevemos a levantar la voz? En mi caso, creo que este es el grave esquema de todo lo que ocurre porque estamos hablando de prescripción en los delitos. Entonces, si tu delito no existe, ¿como para qué vas a ir a una fiscalía a pararte?", mencionó la también maestra graduada de la Escuela Nacional de Danza de Bellas Artes.
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En su arduo camino por acceder a la justicia, en casos de delitos de violencia sexual las víctimas no solo se enfrentan a una constante revictimización al presentar su denuncia, sino que también cabe la posibilidad de que la fiscalía determine que el delito del que fueron objeto haya prescrito, es decir, que se haya extinguido su vigencia al haber trascurrido cierto periodo de tiempo, especialmente un plazo legal.
Ante dicha posibilidad, Itzel Schnaas indicó que en compañía de un equipo legal del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia iniciaron una campañana para eliminar la prescripción de los delitos por violencia sexual para que, de este modo, el Estado mexicano garantice a las víctimas su derecho a denunciar y a acceder a la justicia.
Andrés Roemer se encuentra a miles de kilómetros lejos de aquella casona de la colonia Roma en donde decenas de mujeres afirman haber sido violentadas, no obstante y pese a las resoluciones de autoridades israelíes, la deuda que tiene con la justicia en México se mantiene vigente y resuena al unísono de ¡Ni una más!
ATJ