Desde hace tres meses, Marco Antonio Torres vive un calvario. Primero la desaparición de su hija Arely Fernanda, de apenas 16 años de edad, sustraída a la fuerza por sujetos encapuchados de su trabajo en Lagos de Moreno y llevada a sus padres para que se despidiera de ellos; y ahora por el caso de los cinco jóvenes privados de la libertad, tres de ellos a los que conocía debido a que trabajaban en un negocio familiar.
Marco Antonio, quien vive en el municipio de Lagos de Moreno, recuerda cuando vio a su hija por última vez el pasado 28 de abril.
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Arely Fernanda fue privada de la libertad en su trabajo en Lagos de Moreno
Marco Antonio detalla que cuando vio a su hija sintió que estaba ahí para despedirse ala fuerza.
“A las tres de la tarde la sacaron de su trabajo y a las 3:15-3:20 la llevaron a la casa pues no sé cómo se pueda mencionar si despedirse de nosotros o no sé cómo mencionarlo [...] Casi a la fuerza por un decir, y ya esa hora ya no ya no me la regresaron a mi niña”, expuso.
Su papá señala que uno de los hombres que cometieron el plagio “llevaba una sudadera con el gorrito arriba, cachucha, yo lo miré que no llevaba nada, pero mi señora dice que llevaba cubrebocas y lentes, lentes oscuros, y el tercero estaba en una camioneta, era una Mercedes con vidrios polarizados, y de ahí y no supimos nada de ella”.
Se presentaron ante la Fiscalía del Estado para interponer la denuncia, brindaron información y rasgos de los responsables, y tras cuatro citas con las autoridades, no han tenido avances en las investigaciones.
Al ver cómo está trascendiendo el caso de Diego Alberto Lara, Roberto Olmeda, Uriel Galván, Jaime Martínez y Dante Hernández espera que también la desaparición de su hija pueda resolverse y dar con su paradero. Además, Marco Antonio compartió que conoce a Uriel y sus papás, así como a Roberto y Dante.
“Para mí, mi caso y el caso de los cinco, que hicieran su trabajo como debe de ser, trabajar con miedo, porque si están en un trabajo en estos, como le hice una pregunta a un judicial qué se ocupa para trabajar aquí, ‘pues se ocupan huevos para que entren a trabajar y que demuestren que también no tengan miedo’, ellos que en verdad ayudan a los afectados, que somos nosotros”, expresó el padre de Arely Fernanda.
Don Marco compartió que a todos los jóvenes los vio crecer desde chiquitos, pues también viven en el barrio de San Miguel.
SRN