La Fiscalía del Estado de Jalisco tuvo en sus manos a una de las piezas clave para resolver el asesinato del ex gobernador, Jorge Aristóteles Sandoval, pero lo dejó ir.
El 22 de diciembre del 2021 quedó en libertad, mediante procedimiento abreviado, Raúl Campos Padilla El Charro, integrante del Cártel Jalisco Nueva Generación, detenido en el conjunto de departamentos donde vivía el ex gobernador, en Puerto Vallarta.
A pesar de que dicho sujeto estaba directamente involucrado en el homicidio, el Ministerio Público de la Fiscalía de Jalisco, sólo pudo acreditar su responsabilidad por el delito de cohecho porque intentó sobornar a los policías para que lo dejaran ir.
Durante la audiencia de vinculación a proceso, Raúl Campos Padilla aceptó haber ofrecido soborno a los agentes investigadores a cambio de su libertad, por lo que el juez dictó una pena menor a cuatro años de prisión, sin embargo, obtuvo un beneficio y abandonó el reclusorio de Ixtapa, en Puerto Vallarta, año después del asesinato del ex gobernador.
Raúl Campos Padilla es un hombre cercano a Nemesio Oseguera Cervantes El Mencho, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación, pero también tiene fuertes vínculos con Carlos Andrés Rivera Varela, La Firma, señalado por testigos como el hombre que disparó en contra de Aristóteles Sandoval la madrugada del 18 de diciembre del 2020.
Además de Carlos Andrés Rivera, La Firma, las autoridades vinculan en el asesinato del político a Javier Gudiño Haro La Gallina, quien también se encuentra prófugo de la justicia, igual que Julio César Pinzón, El Tarjetas y Hugo González Mendoza Gaytán, El Sapo, tercero al mendo en la estructura del CJNG.
Las autoridades de Jalisco tienen identificados a todos los involucrados en el homicidio, sin embargo, hasta el momento sólo una persona ha sido llevada ante la justicia por su presunta participación directa en el crimen, se trata de José Manuel N, alias Manu Vaquita, a quien acusan de homicidio y encubrimiento, porque ordenó a sus empleados alterar la escena del crimen.