En su último informe de labores al frente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el ministro presidente, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, aseveró que entrega un Poder Judicial renovado e íntegro, que resiste los embates de los factores reales de poder y que preserva su independencia con hechos y no con palabras.
Ante el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, e integrantes del gabinete federal, el ministro dijo que su administración también entrega una justicia comprometida con los derechos de las personas más vulnerables de México.
“Culmina mi labor al frente del Poder Judicial de la Federación y me voy con la satisfacción del deber cumplido. Estos cuatro años me dejaron grandes aprendizajes y me reafirmaron añejas convicciones: que en este país no hay nada más apremiante que la justicia social; que acabar con las desigualdades, respetar la dignidad y lograr que todas las personas estén en posibilidad real de perseguir sus sueños, de aportar sus talentos y de contribuir a la sociedad es la deuda pendiente que tenemos con nuestro México.
“Pero aprendí también que los cambios no son solo posibles: están al alcance de la mano. Muchas veces lo único que se requiere, es voluntad”, expresó.
El ministro recordó que en 2019 se comprometió a cambiar el Poder Judicial Federal, porque la ciudadanía no confiaba en ellos y los percibía como una institución distante y al servicio de los privilegios, percepción que se alimentaba por la corrupción y el nepotismo, sociedad que creía que la justicia era elitista.
Para cambiar esta realidad, apuntó, fue necesario un profundo proceso de renovación, que incluyó una reforma constitucional y legal al Poder Judicial de la Federación, así como una serie de políticas que marcaron la dirección de todas las acciones de su administración.
“Hoy, al cierre de mi gestión, tenemos un servicio profesional de carrera judicial alejado del nepotismo y del tráfico de influencias. El mayor número de mujeres juzgadoras designadas en la historia del Poder Judicial. Políticas públicas premiadas nacional e internacionalmente y un servicio de defensoría pública revolucionario, cuya labor impacta todos los días a nivel estructural en nuestro sistema de justicia”, expresó.
Arturo Zaldívar enfatizó que en este año el CJF sancionó a 17 titulares e impuso sanciones económicas por más de 16 millones de pesos, y judicializó tres carpetas de investigación contra funcionarios públicos.
“La política de cero impunidad y la imposición firme de sanciones, han generado un efecto disuasivo que ha sido fundamental para acabar con los cotos de ilegalidad. En cuatro años se consolidó un Poder Judicial muy diferente, que no tolera la corrupción y que está equipado para sancionarla”, advirtió.
Lelo de Larrea destacó que este año desarrollaron un sistema de control interno que permite analizar la evolución patrimonial de los servidores públicos, mediante la comparación de ejercicios, altas, bajas y otro tipo de cruces, lo que facilita un seguimiento efectivo y extraordinariamente detallado de la integridad patrimonial.
Consideró que uno de los mayores logros de su presidencia, fue el impulso a la igualdad de género y la apuesta por transformar la vida de las personas y de los grupos más vulnerables de la sociedad.
También agradeció a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien estuvo presente, por el apoyo que permite que la defensoría federal intervenga en asuntos del fuero común, como ha sucedido con las mujeres presas en el penal femenil de Santa Martha Acatitla.
En el marco de dicho convenio, manifestó que el 11 de mayo de este año acudió al centro de reclusión a invitación de las propias internas, para escuchar sus reclamos de viva voz.
Derivado de dicha visita, el Instituto Federal de Defensoría Pública ha atendido a casi mil mujeres.
A la fecha, nueve han recuperado su libertad, algunas mediante sentencias que expresamente aplicaron la perspectiva de género, agregó.
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