Una detonación de arma dejó al descubierto un taller clandestino en la colonia Nopancalco, donde reparaban armas de fuego, las cuales fueron aseguradas por elementos de la Policía Estatal que conforman el operativo que aplica la Fuerza Especial Conjunta, convoy que patrullaba esta zona y que procedieron al aseguramiento del inmueble.
Una detonación al parecer accidental, motivó a que personal de la Agencia de Seguridad Estatal y un contingente de militares –que pasaba por el domicilio ubicado en la calle 21 de marzo en la citada colonia- detectaran la vivienda habilitada como tienda de abarrotes con razón social “Fresas”, donde en la parte posterior una habitación estaba acondicionada como armería clandestina, cuyo propietario de forma voluntaria entregó el arsenal de armas cortas y largas que dijo tener en reparación desde hacia tiempo, ya que sus clientes no pasaban por ellas.
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El hombre que dijo ser militar retirado y armero de profesión mientras entregaba las 45 armas cortas consistentes en nueve armas revólver, 13 calibre. 22, una calibre. 24, dos nueve milímetros, cuatro calibre. 38, tres calibre. 380, una. 599, una. 25, dos calibre 32 y dos de bolsillo tipo bolígrafo calibre 22, todas escondidas dentro de un costal, un sleeping y una mochila.
Asimismo, el armero entregó 17 armas largas, de las cuales 11 son rifles calibre 22, un AR-15, tres escopetas calibre 16 y dos subametralladoras Uzi calibre 22, así como 403 cartuchos útiles de diferentes calibres y 28 cargadores.