A pesar de las acciones de vigilancia emprendidas por el gobierno federal para combatir el robo de combustible, en el estado de Tlaxcala no se ha erradicado el delito.
Los municipios donde operan principalmente los criminales “chupaductos” son Nativitas y Calpulalpan, ambas regiones colindan con el estado de Puebla y son lugares de paso que comunican a otras entidades.
Y es que acuerdo al reporte del Instituto para Gestión, Administración y Vinculación Municipal (IGAVIM), en el primer semestre de 2021 las tomas clandestinas en el estado para el robo de hidrocarburo en ductos aumentó mil 42 por ciento, pues mientras el año pasado en el mismo periodo se detectaron 14, este año la cifra llegó a las 160.
El observatorio ciudadano señala que de enero a junio en el estado creció exponencialmente el robo del hidrocarburo, pues cada 27 horas con 23 minutos se registró una nueva toma clandestina de donde se extrajo el carburante.
AFM