A las 48 personas, que laboran como botargas en la calle de Francisco I. Madero en el Centro Histórico, el juzgado tercero de distrito en materia administrativa en Ciudad de México, les negó la suspensión definitiva para evitar ser arrestados y puestos a disposición del juzgado cívico.
Por lo que, las autoridades capitalinas en consecuente podrán retirarlos de este corredor turístico bajo el argumento de que impiden el libre acceso en la vía pública.
La juez negó la suspensión definitiva, toda vez que las personas que interpusieron el amparo —el pasado 10 de febrero— no pudieron acreditar la existencia de las órdenes de retiro y puesta a disposición, además que la Secretaría de Gobierno y de Seguridad Ciudadana negaron la existencia de tales actos.
A estas personas, en primera instancia, el pasado 25 de febrero se les concedió un suspensión provisional para que puedan llevar a cabo sus actividades como botargueros del Colectivo en Barrio Urbanos.
No obstante, el pasado martes pasado las autoridades demandadas presentaron su informe para defenderse del amparo, y ese mismo por la tarde se negó la suspensión definitiva.
Será hasta el 26 de marzo a las 10 horas cuando se celebrará la audiencia constitucional para resolver el fondo del amparo y así negar o conceder la justicia federal.
El artículo 28 de la Ley de Cultura Cívica, publicada el 7 de junio de 2019, que a la letra dice que: “son infracciones contra la seguridad ciudadana: Impedir o estorbar de cualquier forma el uso de la vía y el espacio público, la libertad de tránsito o de acción de las personas, siempre que no exista permiso ni causa justificada para ello”.
Para reactivar la importancia histórica, económica y cultural del corredor Madero en el Centro Histórico, el Gobierno de Ciudad de México busca retirar por completo a más de 39 botargas y 158 volanteros.
Las autoridades capitalinas señalan que estos trabajadores no asalariados responden a los intereses de la familia Barrios, quienes desde hace años son líderes de ambulantes en la zona Centro.
“No es un tema de discriminación, es un tema de que en el Centro Histórico todos podemos convivir, podemos realizar nuestra actividad, sin afectar los derechos de otros y es lo que estamos buscando en esta calles y en todo el Centro Histórico”, enfatizó la coordinadora de la Autoridad del Centro Histórico, Dunia Ludlow.
Actualmente, los Barrios tienen a su disposición 13 plazas comerciales que abarcan más de 22 mil 350 metros, equivalente a 4 mil 460 locales comerciales.
Alejandra Barrios Richard, líder de comerciante ambulantes y priista, tiene a su disposición siete plazas comerciales; mientras que sus hijos, Gabriela Edith Coronel Barrios y Sergio Jiménez Barrios, tienen cinco y una, respectivamente.
Estas plazas comerciales les fueron otorgadas, a través de un Permiso Administrativo Temporal Revocable (PATR), desde 2008 a las organizaciones que representan estos personajes: Asociación Legítima Cívica Comercial AC y Comercio Alternativo para una Vida Digna AC. Estos lugares comerciales se encuentran en las calles de: Apartado, Donceles, Palma, Argentina, Victoria, Mesones e Isabel La Católica.
MILENIO realizó un recorrido por estos lugares, y pudo constatar que únicamente hay comerciantes en la entrada de estas plazas, y al interior los locales se rentan o utilizan como bodegas.
Claves
Visitado por 500 mil al día
• La calle Madero es el corredor turístico más importante de América Latina, y es que a diario, transitan más de 500 mil personas.
Las plazas, del gobierno
• “Estas plazas son producto del erario público y pertenecen a la ciudad”, asegura Dunia Ludlow, de la Autoridad del Centro Histórico.
Ganancias en informalidad
• “Las ganancias que se obtienen (en Madero) a través de la explotación de las personas y a través del uso informal de la vialidad”, acusan.