Cártel del Milenio: la organización delictiva donde se gestó el origen del CJNG

Aunque Nemesio Oseguera Cervantes y Elpidio Mojarro Ramírez dieron juntos los primeros pasos de su carrera criminal, su enemistad desató una disputa que se extendió hasta tribunales estadunidenses.

El Cártel del Milenio y el origen del CJNG | Milenio
Anel Tello
Ciudad de México /

Hablar del narcotráfico en México sin mencionar al Cártel de Sinaloa resulta ser una tarea imposible. Ya sea por su magnitud o la atención mediática que recibieron sus líderes y fundadores, la organización delictiva afianzó un poderío que lo catapultó a la cúpula del hampa del país hasta que un hombre llegó a cambiar las reglas del juego: El Mencho.

Su nombre real es Nemesio Oseguera Cervantes y actualmente es identificado por autoridades mexicanas y estadunidenses como el líder y fundador del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), una empresa criminal transnacional que en la última década extendió sus tentáculos a casi todos los estados de la República Mexicana e, incluso, países de Centro y Sudamérica.

Poco a poco, el poder que el cártel de las cuatro letras acumula lo llevaron a ser considerado como una de las organizaciones delictivas más peligrosas que operan en México, característica similar que conserva el Cártel de Sinaloa.

Aunque actualmente ambos cárteles sostienen disputas en distintas zonas del país por el control de rutas de tráfico de drogas y economías criminales, irónicamente el origen del CJNG se remonta también a las operaciones que el Cártel de Sinaloa realizó en Jalisco y Michoacán durante de la década de los 2000 's, cuando tanto El Mencho como Elpidio Mojarro Ramírez trabajaban para un grupo criminal conocido como el Cártel del Milenio.

Los Valencia y el Cártel del Milenio

Michoacán es cuna de múltiples generadores de violencia | Especial 

Las montañas de la Sierra Madre Sur de México y el Océano Pacífico colindante al oeste hicieron de Michoacán un estado fértil y próspero para múltiples negocios, incluidos los ilícitos.

Durante los años 90’s una familia de apellido Valencia comenzó a estructurar una base social que se sustentó en su figura como productores de aguacate en Uruapan y Tancítaro, hasta que vieron en el tráfico de drogas un negocio más redituable.

"En la década de 1990, la organización Valencia fue apodada como el Cártel del aguacate o Los reyes del aguacate”, se describe en el informe Violento y vibrante: el boom del aguacate y el crimen organizado en México (2024).

Información obtenida y difundida por el semanario Proceso en 2003 refiere que al frente de aquel clan familiar se encontraba Armando Valencia Cornelio, quien al igual que otros grandes capos, dio los primeros pasos de su trayectoria delictiva primero bajo el mando de Miguel Ángel Félix Gallardo en el Cártel de Guadalajara.

Tras la caída del Jefe de Jefes, el michoacano operó para el Cártel de Juárez que encabezaba Amado Carrillo Fuentes pero también para el Cártel de Colima que encabezaban los hermanos Amezcua Contreras, mejor conocidos en aquella época como "Los Reyes de la Metanfetamina".

DATO:

La detención de Armando Valencia Cornelio

En agosto de 2003, tras un operativo, fue aprehendido el líder del Cártel del Milenio por delitos relacionados con la delincuencia organizada, contra la salud y lavado de dinero. Al frente de la organización delictiva quedó su sobrino Óscar Orlando Nava Valencia, alias El Lobo.

El grupo criminal que la familia Valencia conformaba en Michoacán logró escalar en el hampa del país cuando al estado fue enviado un representante del Cártel de Sinaloa que les ofreció una alianza para coordinar la producción y tráfico de múltiples estupefacientes a Estados Unidos.

'Nacho' Coronel y La Federación

Ignacio Coronel Villarreal encabezó el Cártel de Sinaloa junto a El Chapo y El Mayo | Redes Sociales

En su afán de escalar a la cúpula del narcotráfico en México, los fundadores y líderes del Cártel de Sinaloa -Ismael El Mayo Zambada, Joaquín El Chapo Guzmán y Juan José Esparragoza Moreno- enviaron a Ignacio Coronel a los estados de Colima, Michoacán y Jalisco a buscar alianzas con grupos criminales que ya se habían asentado en la zona.

Su capacidad para negociar terminó por convertir a Nacho Coronel en un importante operador de la ruta del Pacífico, la cual coordinaba para el conglomerado de grupos criminales que se aliaron bajo el nombre de La Federación.

En el caso específico de Michoacán, fue el Cártel del Milenio encabezado por la familia Valencia el que se asoció con Nacho Coronel no sólo para controlar el puerto de Lázaro Cárdenas sino también para incursionar en un nuevo y lucrativo mercado: las drogas sintéticas.

Si bien La Federación alcanzó su época dorada por aquellos años cuando toneladas de droga cruzaban diariamente a Estados Unidos, poco a poco una serie de eventos comenzaron a marcar el fin de la poderosa alianza y, con ello, también del Cártel del Milenio.

La ruptura de La Federación

El Mochomo, Alfredo Beltrán Leyva

El 21 de enero de 2008, elementos del Ejército Mexicano llevaron a cabo la detención de Alfredo Beltrán Leyva al ser identificado como un importante operador de La Federación en Sinaloa, Sonora, Chihuahua y Durango.

La caída de El Mochomo desató la furia de su hermano Arturo, líder del Cártel de los Beltrán Leyva y principal socio del Cártel de Sinaloa. El Barbas -como era mejor conocido- acusó a Joaquín El Chapo Guzmán de traición y desató una sanguinaria guerra en su contra para vengarse.

La ruptura entre el Cártel de Sinaloa y los hermanos Beltrán Leyva orillaron a otros grupos criminales a tomar partido. Nacho Coronel, al igual que el Cártel del Milenio, se inclinaron por la organización que encabezaban El Chapo, El Mayo y El Azul sin imaginar que todo estaba a punto de cambiar.

En pleno auge de la Guerra contra el Narcotráfico que el ex presidente Felipe Calderón impulsó como su estrategia de seguridad, en Guadalajara, Jalisco se desplegó un intenso operativo encabezado por el Ejército Mexicano que tenía como objetivo la aprehensión de Nacho Coronel.

El fuego cruzado entre las autoridades y civiles armados terminó por cobrar la vida del capo en 2010, un episodio que reconfiguró el hampa del país al dar pie a la creación de una de la organizaciones delictivas más poderosas de la actualidad: el CJNG.

'El Mencho', 'El Pilo' y el CJNG

Acusan a 'El Menchito' de matar a más de 100 personas y reclutar autoridades mexicanas para el CJNG

Con Nacho Coronel fuera del juego y con Óscar Orlando Nava Valencia en prisión, dentro del Cártel del Milenio comenzaron a surgir liderazgos como el de Nemesio Oseguera Cervantes o el de Elpidio Mojarro Ramírez que, eventualmente, provocaron la fragmentación de la organización delictiva.

“Al momento de la muerte de Nacho Coronel, El Lobo había sido capturado y el Cártel del Milenio había sufrido una serie de fracturas internas, dividiéndose en dos facciones: La Resistencia y Los Torcidos. La Resistencia acusaba a los últimos de haber entregado a El Lobo a las autoridades [...] ambos grupos se enfrentaron por el control del tráfico de drogas en Jalisco, y Los Torcidos se convirtieron en lo que ahora es conocido como el CJNG, surgiendo como los sucesores de la red del capo sinaloense en la región”, se lee en un artículo publicado por InSight Crime.

De acuerdo con información obtenida por Ángel Hernández para MILENIO, en fue en septiembre de 2010 cuando Elpidio Mojarro Ramírez -mejor conocido como El Pilo fue elegido para convertirse en el líder del Cártel del Milenio, sin embargo, integrantes del grupo criminal se opusieron. 

Con dicho precedente, Epildio Mojarro quedó al frente de La Resistencia, consolidándose así como el aguerrido enemigo de El Mencho y su socio Erick Valencia Salazar, alias El 85.

Con ambas facciones del Cártel del Milenio disputándose el control del lucrativo negocio del tráfico de drogas y distintas economías criminales, Jalisco, Colima y Nayarit se convirtieron en campos de guerra.

Aquella disputa acercó a El Pilo al liderazgo total de la organización delictiva, sin embargo, transacciones de cargamentos en avionetas frustradas por fallas mecánicas y autoridades poco a poco fueron debilitando su facción, dejando el camino libre para Nemesio Oseguera Cervantes.

La investigación que el periodista Ángel Hernández realizó para MILENIO apunta a que, aunque se desconoce cómo fue que El Pilo llegó a Estados Unidos, durante los últimos años se convirtió en un testigo colaborador estrella de la justicia del país de las barras y las estrellas.

Documentos judiciales estadunidenses dan cuenta de que el testimonio de El Pilo ha sido utilizado como prueba en casos que los hermanos Valencia enfrentan en Estados Unidos, así como para fortalecer la acusación contra El Mencho en el mismo país.

Aunque durante la cúspide de su trayectoria criminal Elpidio Mojarro Ramírez no logró arrebatarle el liderazgo de la organización criminal a El Mencho, su colaboración con la fiscalía estadunidense figura en la actualidad como la mejor arma que tiene para intentar librar nuevamente su batalla en contra el líder del CJNG.

ATJ 

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