Cárteles mexicanos empezaron a ofrecer servicios VPN a los migrantes mexicanos, sudamericanos y centroamericanos que buscan asilo en Estados Unidos para que puedan solicitar citas de este proceso sin encontrarse en la frontera, como dicta la ley.
Estos servicios de alta tecnología burlan los requisitos de geolocalización del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), revelaron legisladores republicanos.
Durante una audiencia in situ en la frontera entre Arizona y México, los republicanos del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes alertaron que las organizaciones criminales mexicanas están lucrando con las “malas políticas migratorias” del Departamento de Seguridad Interna (DHS, por sus siglas en in glés) de la administración Biden y exacerbando la crisis migratoria en la frontera.
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“Los cárteles ahora venden servicios de VPN a los migrantes, lo que les permite pre-inscribirse para una cita de asilo en Estados Unidos e ignorar el sistema de geolocalización, incluso antes de que lleguen al norte de México. Estos siguen siendo factores de atracción o incentivos para entrar ilegalmente a este país”, aseguró el republicano de Arizona Andy Biggs.
El legislador aludía al uso de la aplicación CBP One, que identifica la ubicación de los migrantes. Si se encuentran en la frontera con México, se les permite hacer la solicitud de una cita para presentar su reclamo de refugio o asilo.
“La aplicación perjudica a los estadunidenses al dar la bienvenida a cualquier migrante con un teléfono inteligente a Estados Unidos y ayuda a los cárteles a solicitar más clientes para hacer el peligroso viaje a nuestra frontera. No es de extrañar que las cifras de inmigración estén de nuevo en aumento”, agregó.
Además, según Biggs, entre los 2.3 millones de “encuentros” de migrantes en 2023, han sido detenidos más de 140 sospechosos de terrorismo, un aumento en relación con los 98 detectados y arrestados en 2022.
La audiencia del Comité de Supervisión es la más reciente de una cadena de sesiones públicas en Washington y otros puntos del país organizadas por los republicanos para atacar las políticas migratorias del presidente Joe Biden en general y para colocar en el banquillo de los acusados al titular del DHS, Alejandro Mayorkas, a quien desean llevar a un juicio de destitución en el Congreso.
Por su cuenta, desde Eagle Pass, Texas, los demócratas del Comité, incluidos Joaquín Castro, Sylvia Garcia y Sheila Jackson-Lee decidieron boicotear el foro de los republicanos y visitar la zona limítrofe donde fueron emplazadas las boyas con alambres de púas en el río Bravo por el gobernador Greg Abbott y que han sido señaladas en conexión con varias muertes de migrantes.
“En caso que el gobernador Abbott no haga caso a sus electores y termine con esta crueldad, el gobierno federal debe intervenir con toda la fuerza de su autoridad. La administración Biden prometió devolver la humanidad al sistema de asilo de Estados Unidos. Pero lo que hemos visto aquí en Eagle Pass hoy es la definición de inhumanidad”, sostuvo Castro, nieto de una mexicana.
Los demócratas pidieron a Biden cancelar toda cooperación con Texas, excepto la que protege la salud y la seguridad de los solicitantes de asilo, al menos hasta que se completer las investigaciones en curso sobre las violaciones de los derechos humanos y civiles y se pueda resolver la demanda del Departamento de Justicia contra el estado de Texas por la instalación de las boyas en área federal.
aag