Devin Blake, un joven de la familia LeBaron, escondió a sus hermanos entre los arbustos y los cubrió con ramas para evitar que fueran asesinados luego del ataque que sufrieron entre los límites de Sonora y Chihuahua, donde hubo nueve personas muertas.
Luego del ataque, Devin puso a salvo a sus hermanos detrás de matorrales para regresar a la colonia LeBarón y pedir ayuda, sin embargo, en su huida también fue atacado.
"Incluso cuando venía corriendo le dispararon del cerro y él logró llegar hasta el rancho y los hombres se armaron con palos, picos, con todo lo que pudieron para ir por los niños", dijo Julián LeBarón en entrevista con Azucena Uresti para Grupo Fórmula.
El activista mencionó que luego de que fueran alertados por Devin, los pobladores fueron corriendo hasta la zona en donde se encontraban los menores.
Mientras tanto, McKenzie 'N', la última niña que estaba desaparecida tras el ataque apareció con vida en la madrugada. El activista mencionó que hasta última hora en la noche llegó el Ejército de Sonora para encontrarla.
"La niña se llama McKenzie, estaba perdida, como a 8 kilómetros del sitio donde ocurrió el crimen, cuando la encontraron, la niña dijo que había visto lastimada a su mamá y hermana y tenía que regresar por ellos", dijo Julián LeBarón.
Los niños lesionados tras el ataque atendidos en EU
El activista y agricultor mencionó que los niños heridos tras el ataque fueron llevados a un hospital en Arizona, en Estados Unidos para que fueran atendidos.
A uno de los niños tuvieron que realizarle una cirugía de reconstrucción, luego de que uno de los disparos impactara contra su quijada.
"Uno de los niños tuvo un disparo en la quijada y parece que van a tener que hacerle cirugía de reconstrucción, a una niña le dispararon en el pie, la bebé le rozó una bala en el pecho y le dejó una herida muy grave, la bebé de Donna", dijo Julián LeBarón.
bgpa