El cuerpo de Fátima Cecilia de siete años, fue despedido por familiares, amigos y vecinos, quienes echaron porras y agitaron pañuelos blancos en medio de aplausos antes de sepultar el ataúd en el panteón municipal de Tulyehualco, en Xochimilco.
El cortejo fúnebre salió de un domicilio ubicado en la calle María Dolores Obregón, del pueblo de San Sebastián, donde el cuerpo de Fátima fue velado toda la noche.
Durante su trayecto, la acompañaron niños del colegio Enrique Rébsamen, lugar en el que estudiaba y donde fue plagiada por la mujer por quien hoy la Fiscalía capitalina ofrece 2 millones de pesos por datos que ayuden a dar con su paradero.
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Los niños llevaban flores y globos blancos, y junto a sus padres hacían un llamado a la justicia para Fátima; el cortejo hizo un alto en la escuela de la niña y realizó un pase de lista.
“¡Fatima, presente!", gritaron en varias ocasiones los asistentes.
Mototaxis encontraron a la caravana y la saludaron encendiendo sus motores y tocando el claxon en señal de solidaridad; los autos que se encontraban en el camino pintaron mensajes de apoyo.
Al llegar al panteón el féretro fue recibido con aplausos y sonaron las golondrinas; sus padres y hermanos rodearon la sepultura en el lugar que, a partir de hoy, será su última morada.
kvd