Este miércoles se realizó el segundo desahogo de pruebas por el caso de Mariana Lima, víctima de feminicidio hace casi 12 años en el municipio de Chimalhuacán, al oriente del Estado de México.
Irinea Buendía, madre de Mariana explicó que la presentación de las pruebas continúa a su favor, para demostrar que su hija no se suicidó y fue privada de la vida por su ex pareja sentimental Julio César “N”, quien se desempeñaba como policía ministerial de la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM).
“Estamos ya a un paso de la recta final, convencidas más que nada de que no fue un suicidio, fue un feminicidio, como les decía en la mañana tenemos pruebas con rigor científico en donde nos dan elementos suficientes y más que nada la seguridad de lo que yo dije por primera vez, que Julio Cesar había asesinado a mi hija”, dijo al concluir la audiencia.
La justicia está por concretarse
Luego de casi cuatro horas de audiencia, Anayeli Pérez Garrido la asesora jurídica de Irinea, explicó que después de seis años de la detención del presunto feminicida de Mariana y a 12 años de los hechos, la justicia está a punto de concretarse.
“Seguimos avanzando en el proceso jurídico, pero ya por fin tenemos horizonte después de seis años y también la próxima audiencia es el 21 de junio con días previos al aniversario luctuoso de Mariana entonces también es una audiencia en sí misma importante”.
Agregó que durante la próxima audiencia, familiares de Mariana Lima deberán presentarse para realizar un careo con el imputado para ratificar los testimonios y las pruebas, esto a petición de la defensa de Julio Cesar “N”.
“Van a venir algunos familiares de la señora Irinea a estos careos constitucionales con el procesado y eso es como lo más relevante que tendremos en la próxima audiencia”
Primer caso investigado con perspectiva de género
El fallecimiento de Mariana Lima se convirtió en un referente, pues tras cinco años de lucha, en 2016 la Suprema Corte de Justicia del Estado de México ordenó reabrir el caso e investigarlo con perspectiva de género.
Al principio, la muerte de la joven se había catalogado como un suicidio y tras la lucha de sus padres fue el primer caso investigado como feminicidio en México.
Su presunto agresor, Julio César “N” quien era Policía Ministerial de la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), fue detenido en 2016, pero hasta el momento no ha recibido sentencia.
JASJ