La Fiscalía General de la República (FGR) reveló a un juez federal que no existe una averiguación previa que se haya iniciado en el pasado para investigar la presunta tortura que afirma sufrió el magnicida Mario Aburto Martínez.
La semana pasada, Antonio González García, juez Segundo de Distrito de Amparo en Materia Penal, dio un plazo de tres días a la FGR para que informara si existe o no una averiguación previa o carpeta de investigación iniciada a raíz de la denuncia de Aburto Martínez, quien aseguró que denunció los hechos desde 1994, tras su detención por el asesinato de Luis Donaldo Colosio, ex candidato presidencial del PRI.
Incluso el juez, apercibió que, en caso de no dar respuesta, se impondría una y que se daría vista al agente del Ministerio Público de la Federación por desacato a una determinación judicial.
En acato al mandato judicial, la representación social aseguró que "no cuenta con antecedente de que se haya llevado o se lleve actualmente investigación alguna en donde esté relacionado" Aburto Martínez.
El juez solicitó la información para resolver el amparo que promovió el quejoso, quien asegura que la FGR ha sido omisa por no investigar su caso.
En el expediente judicial consta que Mario Aburto denunció ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), las irregularidades del proceso penal que se le siguió, así como los actos de tortura que sufrió tras su detención.
Asimismo, que desde 1994 hasta 2020, sufrió varios traslados de Centros Federales de Readaptación Social, siendo el último el Cefereso 12 en Ocampo, Guanajuato, lugar en el que actualmente está.
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El 17 de febrero de 2021, presentó queja ante la CNDH, por su estado de salud derivado de las condiciones en las que se encontraba en prisión, por lo que solicitó su intervención. Posteriormente, el 19 de febrero siguiente, personal del organismo lo entrevistó y él les comentó que "desde hace 27 años" ha denunciado que desde su detención fue torturado, puntualizando que en la FGR existe radicada una investigación por esos hechos.
Es así que la CNDH, dijo Mario Aburto, se constató que desde agosto de 1994 se había iniciado una averiguación previa por el delito de tortura, la cual, a la fecha, seguía en trámite en la Fiscalía Especializada de Control Competencial (anteriormente Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales).
Por ello, agregó, la CNDH emitió la Recomendación número 48VG/2021, en la que se examinó y analizó los elementos de evidencia contenidos en el expediente CNDH/6/2021/1261/VG, relacionado con la violación a los derechos humanos en agravio del quejoso y así, realizó diversas recomendaciones a distintas autoridades.
El año pasado, la CNDH emitió la Recomendación a la FGR y al Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social, por haberse acreditado supuestos actos de tortura.
El organismo integró documentos, peritajes y testimonios obviados o eliminados de la investigación oficial como el testimonio de Aburto y partes de una entrevista hecha a él por personal de la CNDH, el 12 de abril de 1994.
La CNDH aseguró que no se tomaron en cuenta o se minimizaron testimonios de testigos de la tortura de Aburto, incluso de quienes participaron en ella y que así lo declararon a las autoridades, y que se sesgó la información contenida en los diversos exámenes médicos que se le practicaron entre el momento de su detención en la Delegación de la PGR en Tijuana, Baja California, y su ingreso al entonces penal de máxima seguridad de Almoloya de Juárez (hoy Altiplano), en el Estado de México.
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