Para Patricia, la justicia no ha llegado y el homicidio de su hermano, el fotoperiodista Rubén Espinosa, aún sigue impune. El 31 de julio de 2015, dentro del 1909 de la calle Luz Saviñón, en la colonia Narvarte, alcaldía Benito Juárez, fue asesinado junto a cinco mujeres más, y aunque las autoridades de la entonces Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal detuvieron a tres personas ligadas al crimen, espera que la actual fiscal Ernestina Godoy y la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, “no den carpetazo al caso” y no se sumen a la lista de funcionarios que no resolvieron el crimen.
Rubén Espinosa fue asesinado junto con la activista Nadia Vera, la modelo Mile Virginia Martín, la maquillista Yesenia Quiroz y la trabajadora doméstica Olivia Alejandra Negrete. En la búsqueda de la verdad y como exigencia para que el gobierno dé justicia a cada uno, la familia de las víctimas hizo un nuevo llamado para que se conozca por qué los mataron, ya que dijo, “las autoridades no quieren investigar el caso”.
Las historias de cada uno de ellos, presentadas en el documental A plena luz. El caso Narvarte, dirigido por Alberto Arnaut Estrada, da cuenta de lo que habría ocurrido, según investigaciones periodísticas y de las mismas autoridades, las cuales apuntan a que el móvil no queda claro para la familia de cada uno al señalar que posiblemente los hechos tuvieron relación con una persecución política, narcotráfico y trata de personas.
En entrevista con MILENIO, la hermana del fotoperiodista—quien dejó Veracruz para vivir en la Ciudad de México ante presuntas amenazas por su trabajo—comentó que pese a haber tenido reuniones con la fiscal Ernestina Godoy, “los avances no son contundentes”.
“Las autoridades no quieren investigar el caso, te podría decir que ahora las nuevas autoridades tienen la nueva voluntad, o al menos así lo han manifestado por estos años que llevan en el poder. La fiscal Ernestina Godoy nos ha dado reuniones periódicas a solicitud de las familias porque le pedimos que fuera de esa manera para que se entere cómo está trabajando su equipo. Sin embargo, los avances no son contundentes, seguimos viendo la misma situación. Afortunadamente gracias al trabajo que se ha hecho de investigación con las familias y de personas que nos acompañan hemos podido conocer nuevos hallazgos como el hecho de que hay más personas incriminadas”.
A siete años del llamado multihomicidio de la Narvarte, señala que lo que conocen de los hechos lo saben tras investigar por cuenta propia logrando al menos “que sólo las autoridades digan si hay más involucrados’”, no obstante estos no han sido ubicados o investigados.
“Sí reconocen que hay más involucrados pero pues tampoco indagan dónde están, quiénes son y estos cruces de llamadas están en espera de que Policía de Investigación analice y eso es una situación que sigue preocupando. Tenemos ahora la certeza de que no solamente fueron tres personas las que participaron y que hay autores intelectuales, como se puede ver esto es un hecho totalmente organizado y dirigido, pero en las autoridades no se ve la intención de buscarlos, finalmente están libres y no sabemos cuántos más podrían ser, pero sabemos que son varios. Ni hablar de las autores intelectuales a los que ni siquiera creo que puedan acercarse.
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Patricia Espinosa señala que “desgraciadamente”, las autoridades de la entonces procuraduría de Rodolfo Ríos Garza “han perdido tantos datos”, les preocupa el rumbo que pueda tener la investigación.
“Como no quisieron investigar tantos datos que se les pidieron desde el inicio del caso, pues sí nos preocupa cómo va a subsanar la nueva fiscalía estos hechos para llegar a la verdad (…) no sabemos si las nuevas autoridades también sigan tapando a estas autoridades, pareciera que tienen la intención, pero finalmente no hay resultados. Espero que a esta lista no se sume Ernestina Godoy y no se sume Claudia Sheinbaum”, dijo.
El crimen perfecto
Indira Alfaro, mamá de Yesenia Quiroz, comentó a MILENIO que con el tiempo, “ha ido creciendo más el coraje y la impotencia” al ir descubriendo que en la investigación “existió la corrupción, el encubrimiento y las autoridades que participaron en todo eso no han recibido ningún castigo.
En tanto, cada que visita el lugar donde ocurrió el crimen, dice, “es revivir ese día y duele, porque revivo otra vez y me duele más porque mi hija pensó que era un lugar seguro para ella, y que yo no pude ayudarla”.
“Uno como madre tiene una intuición, yo siempre he dicho que las casualidades no existen y para mí fue el crimen perfecto. Que al momento de ver que todo fue planeado, se dieron cuenta que había personas de diferentes situaciones, tanto de trabajo como social, y lo que es narcotráfico yo no lo creo, por trata (de personas) pues desgraciadamente sí y en cuestión de periodismo (por la persecución que habría sufrido Rubén Espinosa) muchísimo más; el grado de tortura que recibieron tanto Nadia como Rubén explican muchas y a lo mejor la gente va a dar cuenta”.
DMZ