Expertos de la Procuraduría General de Justicia Militar y del Instituto Politécnico Nacional (IPN) se sumaron a las investigaciones para esclarecer “de manera científica” el homicidio de la estudiante Aideé Mendoza, quien falleció al recibir un balazo cuando tomaba clases en el CCH Oriente.
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Funcionarios de la procuraduría capitalina señalaron a MILENIO que se trata de determinar con la "mayor evidencia" la distancia y el origen de la bala calibre nueve milímetros que mató a la joven.
Una de las hipótesis es que se trató de una “bala perdida”, sin embargo aún no se esclarece si el disparo provino del propio plantel educativo o desde afuera.
La Procuraduría General de Justicia de Ciudad de México solicitó a la UNAM que elabore su propio peritaje.
Con el propósito de despejar posibles dudas sobre los resultados de la investigación, el lunes pasado se pidió a especialistas del IPN que realicen estudios de termografía en el CCH Oriente, así como un sobrevuelo con aparatos especiales que servirán para analizar el origen y trayectoria de la bala.
Se solicitó autorización de la Secretaría de Marina para llevar a cabo esta diligencia, debido a que los aparatos tienen que colocarse por encima de sus instalaciones que están a unos metros del Colegio de Ciencias y Humanidades.
Mandos de la Procuraduría General de Justicia Militar se comunicaron con la procuradora capitalina Ernestina Godoy “para poner a disposición los recursos materiales y peritos para apoyar en la carpeta de investigación por la muerte de Aideé Mendoza”, comentó una fuente.
Autoridades buscarán coincidencias y discrepancias entre los peritajes de la UNAM, del IPN y de la Sedena para elaborar un dictamen final.
bgpa