En el barrio Candelaria Ticomán no ha ocurrido ningún homicidio en lo que va del año. En San Bartolo Atepehuacan y Gabriel Hernández tampoco. Estas colonias de la alcaldía Gustavo A. Madero están llamando la atención de los estudiosos del fenómeno delictivo, ya que dejaron de formar parte de las localidades con altos índices de asesinatos.
Pero no son los únicos casos de 2021. En varias de las colonias más violentas de la Ciudad de México los homicidios dolosos se han reducido entre 80 y 100 por ciento, como consecuencia de un mejor uso de la tecnología, mayor acercamiento con la ciudadanía y el trabajo coordinado con agentes del Estado de México.
Casos llamativos de zonas históricamente peligrosas como Desarrollo Urbano Quetzalcóatl y Ejército de Oriente, en Iztapalapa; así como los barrios antes mencionados de la Gustavo A. Madero, muestran resultados llamativos entre enero y septiembre de 2021, pues en conjunto suman solo cinco homicidios, mientras que en el mismo lapso de 2020 sumaban 51 muertes violentas.
Actualmente la policía capitalina utiliza diferentes aplicaciones como el WhatsApp y la app oficial del gobierno capitalino para tener una comunicación directa con los ciudadanos al momento de denunciar un crimen, de esta manera se evitan triangulaciones con el servicio telefónico 911 y diversos canales oficiales que retrasan el actuar de las fuerzas de seguridad.
“Se nos instruyó por parte del señor secretario el uso de aplicaciones, trabajar en conjunto con el C2 y el C5, tenemos la aplicación CDMX que maneja el uso del tótem y por medio de esta aplicación los vecinos pueden pedir su apoyo inmediato”, explicó Rogelio Albiter, jefe del Sector Ticomán en la alcaldía Gustavo A. Madero, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC-CDMX).
El jueves 18 de noviembre, el secretario de Seguridad de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, señaló en su comparecencia ante el Congreso local que la incidencia delictiva se redujo 46 por ciento en el periodo comprendido entre octubre de 2020 y septiembre de 2021. Destacó que las extorsiones bajaron 82 por ciento, mientras que los homicidios tuvieron una disminución de 31 por ciento.
Filtros de seguridad
La colonia Candelaria Ticomán es conocida históricamente por su alta incidencia criminal. El año pasado se cometieron 13 asesinatos. En lo que va del presente año se ha registrado un saldo blanco.
En esta colonia, ubicada en lo alto del Cerro del Chiquihuite y que hace frontera con el Estado de México, se libró una pugna entre bandas de narcomenudistas por el control de la venta de drogas que incrementó los índices delictivos en 2020 y que derivaron en que se registraran ejecuciones y se hallaran cuerpos encajuelados en vehículos.
Actualmente, ese ambiente de inseguridad ha disminuido con la implementación de filtros de seguridad ubicados en puntos estratégicos que permiten realizar revisiones a los automóviles sospechosos que entran y salen de la colonia.
“Son puntos estratégicos para inhibir delitos de alto impacto, la gente los recibió bien, se fue acostumbrado poco a poco, ya de hecho ven cómo hacemos las revisiones de los vehículos de manera preventiva y no se presenta ninguna queja por parte de los vecinos”, explicó Rogelio Albiter.
Caso Iztapalapa
Ese mismo trabajo de coordinación ha influido para que en las colonias Desarrollo Urbano Quetzalcóatl y Ejército de Oriente, ubicadas en la alcaldía Iztapalapa, los homicidios dolosos se redujeran 87.5 y 80 por ciento, respectivamente, con respecto a los registros del año pasado.
“Toda esa coordinación que se tiene es la que nos ha permitido tener buenos resultados en lo que va de la presente administración”, dijo el director operativo de la Zona Oriente de la SSC-CDMX, José Guadalupe Ruiz Méndez.
En la colonia Ejército de Oriente, las cifras oficiales muestran que de tener 15 asesinatos el año pasado, en lo que va de 2021 solo se han reportado tres homicidios dolosos, lo cual representa una reducción importante, pues se encuentra justamente a lado de lo que antes fue un asentamiento irregular conocido como “El Hoyo”, una de las zonas más inseguras de la capital.
En un recorrido por las calles cercanas a la zona, se pueden observar diferentes patrullas estacionadas que hacen vigilancia las 24 horas para poder atender las demandas de seguridad que surjan en la zona.
“Con estos filtros nos aseguramos tener presencia en puntos clave que nos permite tener un mejor tiempo de repuesta contra los delitos y con la coordinación con el C2, C5; así como con los llamados de la ciudadanía a los jefes de cuadrante nos permiten llegar a tiempo y la mayoría de las veces se puede agarrar infraganti a los que cometen delitos”, explicó Ruiz Méndez.
Al trabajo que realizan los cuerpos de seguridad capitalinos se agrega la coordinación que tienen con autoridades del Estado de México, lo cual ha permitido tener una mayor vigilancia en colonias denominadas como “prioritarias” para poder atrapar a delincuentes que entran o salen por los caminos que conectan a ambas entidades.
ledz