A través de la frecuencia de radio de la policía llegó un reporte sobre un ataque a balazos contra el conductor de un Mini Cooper en avenida Prolongación División del Norte, en la alcaldía Xochimilco. La emergencia desató una doble persecución de oficiales de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México contra cuatro hombres que viajaban en motocicletas y huyeron a máxima velocidad.
Los hechos ocurrieron aproximadamente a las 02:40 horas del 11 de septiembre en la colonia Nueva Tierra, cuando el automovilista realizaba maniobras en reversa y las dos motocicletas se le emparejaron; desde una de éstas, en la que iban dos hombres, le dispararon en cuatro ocasiones, mientras más cómplices iban a bordo de otra para después huir juntos.
Paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) que llegaron al lugar del ataque diagnosticaron al hombre, de 46 años, con heridas en el tórax y a su pareja, una mujer de 39 años, con heridas por esquirlas en un brazo, por lo que fueron trasladados a un hospital para recibir atención médica.
A unos cuantos metros del lugar del ataque se encontraba el oficial Bautista, quien sin encender la torreta de su patrulla, vio pasar las dos motocicletas y avanzó lentamente para detenerlos.
"Yo estaba cerca de División del Norte cuando escucho la emergencia, nos proporcionan las características de las motos, de los presuntos responsables de las lesiones. Les salgo sobre 14 de julio y División del Norte y de inmediato veo las motos pasar, dos individuos en cada moto, pero iban volando. Yo iba apagado (de la luces de la patrulla) para no alertarlos, se confiaron y se metieron sobre División del Norte, ahí inició la persecución.
"Doblaron hacia calle Redención, ya ahí estando a unos 15 metros, prendí mi sonoro. 'Aquí los llevo, aquí los llevo' dije. Uno de ellos dobla a la izquierda sobre lo que es Maíz y yo me voy con la otra, yo llevaba la moto de color negro con gris y dos tipos con chamarra oscura y color vino", dijo el policía en entrevista con MILENIO.
En la calle Maíz y el cruce con 16 de septiembre, los dos individuos perdieron el control de la motocicleta y de estrellaron contra un árbol, sin embargo, esto no los detuvo y se levantaron para correr, por lo que la persecución fue a pie, luego de que el policía descendió de su patrulla para alcanzarlos.
Los dos hombres se fueron por un acueducto y después tomaron diferentes direcciones, por lo que el oficial, quien iba solo, únicamente pudo seguir a uno de ellos que llevaba un sudadera vino y al cual detuvo después de que este lo confrontó para tratar de huir.
"Yo iba sobre el camellón arriba y él abajo en el acueducto, adelante había un túnel, se metió, volvió a salir y lo vi, iba agazapado y escondiéndose, y en un momento que se quedó estático es cuando le brinqué adelante y ahora sí lo encaré con toda la precaución para asegurarlo. De hecho me afrontó, se puso difícil, pero lo dominé y lo aseguré sin problemas".
En tanto, los oficiales Gallardo y Rosas, quienes también participaron en la detención, se encargaron de perseguir la segunda motocicleta, la cual también derrapó en calles aledañas a la zona del ataque y donde fueron detenidos dos individuos que portaban dos armas con dos cargadores y 13 cartuchos útiles, por lo que fueron puestos a disposición del Ministerio Público de la Fiscalía de Investigación Territorial Xochimilco II. Sin embargo un cuarto cómplice logró escapar.
"Iba yo y mi otro compañero cuando escucho lo que reporta la compañera, me pongo en busca de la persona, ya cuando nos avisa C2 que va por tal calle, nosotros la vemos a distancia, iban bien tendidos. Mi miedo era que como iba manejando, ellos se iban volando los topes y la persona que iba atrás en la moto daba unos brincotes, yo pensé nada más donde se vaya para atrás en una distancia corta no me voy a poder detener", contó Gallardo.
Los tres detenidos de 22, 23 y 32 años dijeron ser originarios del estado de Guerrero, los cuales llegaron a la capital del país entre uno o dos días antes del ataque directo contra el conductor del Mini Cooper.
"Iban directamente a privarlo de la vida, iban contra él porque a la chica no le dispararon, ella no salió lesionada más que por las esquirlas, (el detenido) era un chavo de 22 años, igual él me dijo que llegó en la madrugada de un día antes y que igual era de Chilpancingo, Guerrero. Dijo que lo contrataron para acompañar a alguien", añadió Bautista.
Sobre este tipo de detenciones, los agentes aseguran que siempre implica un riesgo porque no saben cómo reaccionarán los presuntos responsables.
"Yo decía, para empezar, si se cae esa persona le voy a pasar encima y aparte esta persona yo no le pedía la vista al movimiento que hacía porque, aparte de agarrarse, en ocasiones se metía la mano (en la ropa), uno se imagina que tal y saca el arma y hace las detonaciones. El riesgo siempre va haber, siempre va estar", precisó Gallardo.
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