El 24 de marzo, la oficial Elizabeth Sarahi realizaba en bicicleta un rondín de seguridad , en la colonia del Valle, alcaldía Benito Juárez. A las 15:40 horas, a través de la frecuencia de radio de la policía, se reportó que en un inmueble habían agredido a unas personas.
La mujer, adscrita a la Policía Bancaria e Industrial (PBI), pedaleó hasta el lugar y en cinco minutos llegó. Pidió permiso a un vigilante del predio para entrar y descubrió que una mujer y un hombre habían sido golpeados y amagados por siete personas con quienes habían acordado por Facebook comprar un automóvil.
Afuera de unas oficinas ubicadas en el número 925 de avenida División del Norte, esquina Heriberto Frías, estaba un hombre quien refirió que supuestos trabajadores de la empresa de autos Administradora Financiera Humanas S.A. de C.V. lo habían sacado y adentro estaba su esposa y su hijo, a quienes habían amarrado con cables.
La señora le contó a la oficial Elizabeth Sarahi que habían ido a reclamar 33 mil pesos de un enganche para la compra de un carro que nunca les entregaron, pero cuando ingresó con su hijo y esposo, a éste “lo sacaron a empujones del lugar”, por lo que de inmediato llamó al número de emergencias 911.
“Me subí al primer piso del inmueble y ahí me percaté de las dos personas, la madre e hijo, en el piso y sometidos. Una de las personas del inmueble estaba encima de la mujer; solicitaban auxilio”, contó a MILENIO la oficial, quien al percatarse de la situación y al verse superada en número de personas pidió apoyo de más elementos y en tres minutos llegaron los policías Jessica Ivonne, Carlos Cruz, Andrés Castro y José Espinoza, todos del equipo de seguridad Blindar Benito Juárez.
El policía Carlos Cruz recuerda que, ya sin pedir permiso al personal de vigilancia del edificio, ingresaron y vieron a Elizabeth Sarahi, quien les indicó dónde se encontraban las víctimas: un hombre de 35 años y su madre de 51, respectivamente. “Vimos al hijo amarrado con cables y tirado en el piso. La señora igual, estaba llorando”, comentó Carlos.
En el lugar había cuatro hombres y tres mujeres, de la empresa de autos, quienes fueron arrestados de inmediato. “¡Alto ahí, nadie se mueva!”, les dijo. Posteriormente les fueron leídos sus derechos y se les informó que habían sido detenidos por la probable comisión de los delitos de robo, extorsión y privación ilegal de la libertad.
La oficial Jessica Ivonne aún recuerda cómo la mujer y su hijo gritaban, en especial la señora, “quien estaba muy alterada”, víctima que frente a los policías fue contando qué le había hecho cada uno de los detenidos.
“Empezó a hacer el señalamiento de quién había hecho tal cosa diciendo ‘éste golpeó a mi hijo, éste me quitó mi bolsa’ y por eso procedimos a la detención. Ella sí estaba muy nerviosa, la tranquilizamos diciéndole que todo iba a estar bien, que se calmara y todo estaba bajo control y ya estábamos ahí para ayudarlos”, platicó.
Los agresores habían sometido al hombre de 35 años, tenía las manos hacia atrás y amarradas con una extensión; “¡Ayúdenme, ayúdenme! ¡Quítenmelo de encima!, me golpearon, golpearon a mi mamá”, mientras que la señora “se quejaba mucho del brazo”, decían los afectados según recuerda el policía José Espinoza.
No obstante, los agresores comentaron a los policías “que ellos no eran las partes afectadas y no eran los culpables, que los culpables eran las otras personas por haber ingresado al inmueble”.
El policía Andrés Castro se acercó al hombre amarrado y lo liberó, “porque en ese momento lo que importaba eran sus derechos humanos”, y se procedió al arresto de cada uno al ser señalados por las víctimas, pero los agresores “ decían que no eran los culpables, por eso cooperaron y no utilizamos ningún tipo de fuerza”, añadió.
Se sabe que las víctimas y los detenidos se habían visto 15 días antes de los hechos, pero el tiempo de la supuesta entrega del automóvil terminó; sin embargo, al pedir que les devolvieran el efectivo, los trabajadores ya no les atendían las llamadas y la familia interesada en el carro dudó de los vendedores y acudió al inmueble a reclamar el dinero.
“Ellos pedían su devolución, solamente eso y nunca supieron si estaban involucrados en una situación, nada más pidieron el dinero y fue cuando los sometieron estas personas”, comenta Jessica Ivonne.
Los detenidos fueron identificados como Fernanda 'N', de 36 años; Alejandro 'N', de 44 años; Ángel 'N', de 27 años; Eduardo 'N', de 36 años; Gabriela 'N', de 24 años; Perla 'N', de 46 años; y Kevin 'N', de 22 años, quienes refirieron que la familia fue quien “ingresó muy agresivamente y con violencia”, por lo que supuestamente por eso los habían sometido, pero los policías del equipo de seguridad Blindar Benito Juárez rescataron y detuvieron a todos en menos de 10 minutos.
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