Los Chapitos, hijos del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, líder del cártel de Sinaloa, respondieron a las acusaciones en su contra y aseguran que no son productores ni comercializadores de fentanilo e incluso afirman ser víctimas de una persecución que los ha convertido en el grupo criminal más peligroso del mundo.
En exclusiva, los hijos de quien fuera uno de los capos más buscados por Estados Unidos—país que ha señalado a su organización como el cártel más poderoso, rico, letal y despiadado—enviaron una carta a la producción de Azucena a las 10 de MILENIO, en la que respondieron a las acusaciones de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y en donde se deslindaron de homicidios y actividades del crimen organizado.
“Los Chapitos, jamás hemos producido, maquilado o comercializado fentanilo ni ninguno de sus derivados. Somos víctimas de una persecución y nos convirtieron en chivos expiatorios. Esperamos que este escrito llegue a las personas indicadas”, se lee en el documento enviado por José Refugio, abogado de la familia de El Chapo.
¿Quiénes son Los Chapitos?
El 5 de enero pasado, los cuatro hijos del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, se convirtieron en objetivos prioritarios de las autoridades de Estados Unidos.
En diciembre de 2021, el Departamento de Estado norteamericano publicó el póster de “Se busca” en donde ofreció una recompensa de hasta 5 millones de dólares por información que llevará al arresto y condena de cada uno de los cuatro hijos de Joaquín Guzmán Loera, que fungen como miembros de alto rango del cártel de Sinaloa.
La organización de Los Chapitos cuenta con al menos 5 mil hombres armados y controla el trasiego de drogas en la zona norte de Sinaloa, el poniente de Sonora y la totalidad de los estados de Nayarit, Chihuahua y Baja California Sur, según la Fiscalía General de la República (FGR).
Tras la detención de El Chapo Guzmán en el 2016, sus cuatro hijos tomaron el control de gran parte del cártel de Sinaloa, como herederos del imperio de la droga que les dejó su padre.
Este grupo denominado como Los Menores, Los Chapitos o La Chapiza estaría conformado por cuatro medios hermanos, todos hijos de Joaquín Guzmán:
- Iván Archivaldo Guzmán Salazar
- Joaquín Guzmán López
- Ovidio Guzmán López (capturado)
- Jesús Alfredo Guzmán Salazar
El 14 de abril las autoridades de Estados Unidos anunciaron una campaña para combatir al cártel de Sinaloa y su red de tráfico de fentanilo. Para el gobierno norteamericano, el liderazgo de Iván Archivaldo y Jesús Alfredo es tan fuerte que duplicaron la recompensa a 10 millones de dólares a cambio de información que ayude a localizarlos o detenerlos.
"No somos la cabeza del cártel; grupos no nos rinden cuentas"
En la carta enviada en exclusiva a MILENIO, los hijos del narcotraficante afirman no ser los líderes del cártel de Sinaloa y no es su interés conseguirlo, pero lo que sí señalan es que en el estado donde alguna vez operó su padre, hay "un sin número de grupos pequeños y grandes que tienen su base de operaciones", pero no sólo ello, sino que incluso dichos grupos operan de manera independiente y no les rinden cuentas.
"Del cártel de Sinaloa no somos la cabeza ni estamos interesados en serlo, lo que sí existe es un sin número de grupos pequeños y grandes que tienen su base de operaciones en el estado o son integrantes o son integrados por personas de Sinaloa y operan en otras partes del país o incluso en otras partes del mundo. Estos grupos operan de manera totalmente independiente a los demás y no nos rinden cuentas a nosotros, ni se las solicitamos", indicaron en la carta.
El Chapo, una marca internacional
De acuerdo con los hijos del capo, condenado a cadena perpetua en Estados Unidos, el nombre de su padre Joaquín El Chapo Guzmán, se ha vuelto "famoso internacionalmente", pero ello, dicen, los ha perjudicado pues esto solamente ha abonado a seguir con una campaña a favor o en contra de ellos, según la conveniencia.
Los Chapitos afirman que algunos grupos delictivos usan su nombre haciendo creer a proveedores de fentanilo que son sus socios e intermediarios para lograr una buena negociación y así "llamar la atención del consumidor".
El grupo delictivo sostiene que la acusación la DEA de que son el grupo delictivo más peligroso del mundo representa algo “sin precedentes” para la familia pues nunca han trabajado con el fentanilo.
Sostienen que la manera de operar de estos grupos independientes se basa “en usar el nombre de nuestro padre o en casos más recientes el nombre de nosotros, Los Chapitos, como nos han denominado, para poder trabajar con total impunidad, les hacen creer a sus proveedores y a sus clientes que son nuestros socios o intermediarios para tener una mejor negociación.
Incluso los grupos dedicados a la producción de fentanilo usan el nombre de Los Chapitos para no tener problemas con las autoridades: “nos involucran a nosotros para obtener beneficios sin contar con alguna foto, grabación o video, se basan solo en dichos, no hechos. Es fácil cuando la persona a la que culpas no tiene derecho de réplica”.
Los herederos de Joaquín Guzmán Loera sostienen que el uso de su marca representa un peligro para su familia, aunque las personas que trabajan a sus espaldas se benefician económicamente.
“Los beneficios son incalculables para las personas y empresas que hoy en día usan nuestro nombre y apellido. Sin embargo, los perjudicados somos nosotros. En cada corrido que se escucha, en cada producto que se vende, cada nota amarillista que sale en medios y redes sociales, cada Youtuber que entrevista a ‘expertos’, nuestro nombre sale más y más afectado. Una mentira contada mil veces termina convirtiéndose en verdad”.
“Nuestro enfoque hacia ese tipo de acciones siempre ha sido la prudencia. No habíamos sentido la necesidad, ni creíamos prudente contar nuestra versión. Creíamos que callados y sin molestar a nadie disminuirían las consecuencias de la cuna en que nacimos.
“Velaremos siempre por nuestra integridad y la de nuestra familia. No elegimos estar donde estamos. Nadie puede elegir su cuna. Quisimos elegir una vida distinta con buenos estudios, lo cual nos fue negado en su tiempo a causa de la cacería hacia nuestro padre”.
¿Los Zetas contra Los Chapitos?
Los hijos de El Chapo Guzmán sostienen que la finalidad de esta misiva es que tanto las autoridades y medios de información investiguen quiénes son esos grupos que trafican el fentanilo hacia Estados Unidos.
En el entorno nacional, Los Chapitos aseguran que nunca han estado interesados en expandirse más allá de Sinaloa, por lo que las versiones de que operan en distintas entidades federativas son falsas y rechazan que estén en guerra con Los Zetas.
“Jamás nos involucramos en guerra o diferencia alguna contra el grupo denominado Los Zetas, por lo que no pueden decir que hayamos participado en homicidio contra sus integrantes. Tampoco, jamás, hemos tenido interés de "dominar" Chihuahua, Coahuila, Michoacán ni otros Estados que menciona. Si lo anterior, alguien, cualquier persona, se lo dice o lo dijo a alguna autoridad, sea nacional o estadounidense, está mintiendo”.
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