No fue solo un accidente de tránsito sino de una acción premeditada para asesinarlo, afirmó hoy el fiscal de Puebla, Gilberto Higuera Bernal, sobre el choque que derivó en el levantón y postetior homicidio de Ricardo Meneses, el joven privado de la libertad el 9 de julio en bulevar Esteban de Antuñano de la capital poblana por un grupo armado.
Este 18 de julio, luego de especificar una serie de detalles sobre este crimen, Higuera Bernal informó que continúan en búsqueda del resto de fragmentos del cadáver de Ricardo, cuyo torso fue encontrado en un camino vial de Tlaxcala, mientras que reconoció que este caso fue un plan estructurado.
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En conferencia de prensa la Fiscalía de Puebla detalló también que tras la necrocirugía se confirmó que el torso humano hallado el 12 de julio en límites de Puebla y Tlaxcala, corresponde a Ricardo Meneses.
"Está más que claro que se trató de una agresión, de una privación de la libertad que parece totalmente premeditada, después de haber revisado una gran cantidad de videos y nosotros como institución lo que podemos afirmar es que fue una estrategia de hacer salir al joven para luego privarlo de la libertad y por supuesto la intención era privarlo de la vida", aseguró el fiscal de Puebla.
Y es que el haber chocado su camioneta solo fue la estrategia para que Ricardo saliera de su casa, pues de acuerdo con la fiscalía, tras el impacto los sujetos lo esperaron para que los siguiera.
Una vez que cayó en el señuelo, Ricardo fue interceptado por una camioneta Chevrolet Tahoe negra desde donde le dispararon en al menos 39 ocasiones, incluso durante las investigaciones la fiscalía poblana encontró seis manchas hemáticas en la unidad.
Aunque Ricardo logró avanzar unos cuantos metros, al final perdió el control y se impactó en un camellón por lo que intentó escapar a pie, sin embargo otro auto de los sicarios le cerró el paso y al final fue raptado por cuatro sujetos con armas largas que descendieron de la camioneta Chevrolet Tahoe negra, hecho que corresponde a los videos que circularon en redes sociales un día después de que su familia lo reportara como desaparecido.
Para lograr seguir el rastro de los vehículos de los sicarios que participaron en el 'levatón' la Fiscalía de Puebla revisó grabaciones de al menos 29 cámaras de vigilancia que muestran como sobre la marcha los autos (una camioneta negra, una camioneta gris, un coche gris y la Chevrolet Tahoe) se agruparon para luego separarse nuevamente.
Al final el último rastro que se tuvo fue el de la camioneta Chevrolet Tahoe en la que se llevaron a Ricardo misma que circulaba en la zona de Covandonga rumbo a Tlaxcala.
CHM