Sin lugar a dudas, algo que caracterizó al sexenio que hoy termina fue el uso repetitivo de la palabra violencia… y sus derivados. Entidades que presentaban índices delictivos bajos en materia de homicidios dolosos comenzaron a ser el foco de atención por los sucesos atroces que se reportaron a diario en un escenario marcado, de alguno u otro modo, por la delincuencia organizada.
De acuerdo con el recuento mensual de MILENIO, el gobierno de Enrique Peña Nieto termina con 65 mil 467 asesinatos relacionados con el crimen organizado. Esto significa que cada día de los últimos seis años murieron en promedio 30 personas por ajustes de cuentas entre criminales.
Entre enero de 2007 y noviembre de 2012, periodo en el que Felipe Calderón fue Presidente de la República, MILENIO registró un total de 53 mil 105 muertes a consecuencia del combate entre narcos. Así, en la administración que concluyó ayer hubo 23 por ciento más ejecuciones que en la anterior.
Como fue publicado el primero de noviembre pasado, 2018 es el año más violento de este sexenio y del recuento de MILENIO, y aún no concluye. Hasta este viernes fueron contabilizadas 14 mil 511 víctimas en el país, lo que representa un incremento de 27.5 por ciento respecto al registro del mismo lapso de 2017, cuando hubo 11 mil 308 casos.
Ese mismo año, en el cual los récords por asesinatos se rompían mes tras mes, el entonces secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, en una comparecencia ante el Senado, afirmó que la situación en materia de inseguridad que enfrentaban las autoridades era “muy compleja”. Y de esa manera continuó.
CAMBIO DE SITIO
La violencia tuvo un movimiento geográfico importante en este sexenio.
En diciembre de 2012 las entidades donde hubo más crímenes perpetrados en nombre del narco fueron Chihuahua, Sinaloa, Guerrero, Baja California y Nuevo León (en ese orden).
Chihuahua personificaba la violencia en el país con más de 16 mil homicidios acumulados en el sexenio panista. En general, el norte de México era considerada una zona de cadáveres.
Pasaron 144 meses y al término del gobierno priista el panorama fue modificado: los estados donde las autoridades o habitantes hallan mayor número de cuerpos decapitados, con el tiro de gracia, desmembrados o incinerados son Guerrero, Chihuahua, Veracruz, Guanajuato y Michoacán; juntas concentran 45 por ciento de los crímenes cometidos en el sexenio de Peña Nieto.
La zona centro del país protagonizó algunos de los enfrentamientos más relevantes entre criminales y elementos de seguridad.
En Guerrero, ocurrió la desaparición de 43 estudiantes normalistas (2014); en Sinaloa fue asesinado por un grupo armado el periodista Jesús Javier Valdez del semanario Rio 12; en la Ciudad de México, sobre la avenida Insurgentes norte, aparecieron dos cuerpos desmembrados. No obstante, en la mayoría de las entidades murieron niños en algún fuego cruzado.
Noviembre de 2018 termina con mil 485 víctimas de la delincuencia organizada. Y el último día de este gobierno, en el que se multiplicaron los asesinatos, murieron 22 personas.
LA ÚLTIMA JORNADA
Entre los hechos de violencia que marcaron el último día de la administración peñista están los que ocurrieron en Jalisco, donde fueron hallados dos cadáveres en bolsas de plástico en una barranca de Huentitán y una mujer fue asesinada a balazos cuando conducía su camioneta en Zapopan.
En Chihuahua fueron reportados 6 ultimados, entre ellos dos mujeres atacadas cuando estaban en su casa en Ciudad Juárez.
También hubo casos en Oaxaca (5), SLP (3), Baja California (2), Edomex (1) y Guanajuato (1).
CLAVES
CASO TLATLAYA
Entre los casos de violencia que marcaron el sexenio está el de Tlatlaya, Edomex, en junio de 2014, en el que hubo 22 muertos. Siete militares enfrentaron proceso penal, pero todos fueron exonerados.
ATAQUE A FEDERALES
El primero de mayo de 2015, sicarios del cártel de Jalisco atacaron a federales en la zona Casimiro Castillo-Villa Purificación y derribaron un helicóptero militar, por lo que murieron tres soldados.
EN TANHUATO
Tres semanas después, federales enfrentaron a gatilleros de esa organización criminal en la comunidad de Tanhuato, en los límites de Michoacán y Jalisco, lo que dejó un saldo de 42 pistoleros y un policía muertos.
Con información de: Jorge Martínez, Juan José García, Óscar Rodríguez y Antonio González.