Dealers y pandillas: los tentáculos del Cártel de Sinaloa y del CJNG en Estados Unidos

Un reciente informe de la agencia antinarcóticos estadunidense detalla cómo es que bandas locales han logrado asociarse con cárteles mexicanos para continuar distribuyendo drogas como el fentanilo y las metanfetaminas en su territorio.

Dealers y pandillas: los tentáculos del Cártel de Sinaloa y del CJNG al otro lado de la frontera con EU | Milenio
Anel Tello
Ciudad de México /

Con tan solo 20 años de edad, la vida de Jeremial Lee Leach dio un giro de 180 grados luego de que fuera sentenciado a pasar dos décadas en una prisión federal de Estados Unidos, seguidos de cinco años de libertad supervisada. ¿El motivo? Ser responsable de traficar pastillas de fentanilo que provocaron al menos tres sobredosis, una de las cuales resultó mortal.

Fue el pasado 17 de mayo cuando el agente especial de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), Michael Gannon, y el fiscal federal Zachary A. Myers del Distrito Sur de Indiana anunciaron que el joven se declaró culpable de cargos que contemplaban la distribución del opioide sintético con resultado de muerte y lesiones corporales graves.

Desde junio de 2022 la Policía de Evansville había seguido el rastro de Jeremial Lee Leach luego de que acudieron a atender llamados de emergencia por sobredosis en la zona. La situación se repitió en agosto, cuando los agentes localizaron a una mujer sentada en el suelo del estacionamiento de un restaurante en estado casi inconsciente.

El común denominador en los casos fue la localización de pastillas falsas de oxicodona  que contenían fentanilo las cuales adquirieron a través de cuentas en redes sociales manejadas por Jeremial Lee Leach.

"Los investigadores buscaron el teléfono de la víctima fallecida y encontraron conversaciones entre ella y Jeremial 'Mel' Leach en las que discutían una transacción para la compra de pastillas que identificaron como 'blues'. Leach le dio su dirección en Shanklin Avenue y confirmó el precio de venta de las pastillas", se describe sobre el caso en una publicación de la DEA.
Los grupos criminales mexicanos comercializarían estas píldoras falsas al hacerlas pasar por oxicodona u otro tipo de medicinas. (DEA)

La agencia antinarcóticos detalló que su modus operandi consistía en ofrecer las píldoras falsas de oxicodona a través de Snapchat para, posteriormente, citar a sus clientes en una residencia de Shanklin Avenue donde realizaba las entregas.

Tras realizar un cateo en el inmueble, las autoridades no solo lograron la detención del joven distribuidor -llamado comúnmente como dealer- sino también el aseguramiento de 33 pastillas azules marcadas con el número treinta, una báscula digital, dos pistolas 9mm y más de mil 800 dólares en efectivo.

El caso de Jeremia Leach se convirtió en el claro ejemplo de cómo es distribuido en Estados Unidos el potente opioide sintético que ha desatado una crisis de salud pública, una operación que ya se encuentra en el radar de la agencia antinarcóticos para continuar su lucha contra el fentanilo del otro lado de la frontera.

Los tentáculos del CJNG y el Cártel de Sinaloa en Estados Unidos

Pastillas de fentanilo (DEA)
"Miles de narcotraficantes vinculados a los cárteles de Sinaloa y Jalisco en Estados Unidos traen fentanilo, metanfetaminas y otras drogas ilícitas a las comunidades estadunidenses todos los días", expone la DEA en una parte de su Evaluación Nacional de Amenazas de Drogas 2024.

De acuerdo con las pesquisas de la agencia antinarcóticos, una red de mayoristas de drogas ilícitas vinculada a cárteles mexicanos opera en grandes ciudades de Estados Unidos como Los Ángeles, Phoenix, Houston, Chicago, Atlanta, Miami, entre otras.

Para lograr extender sus tentáculos hasta diversos estados y ciudades del país de las barras y las estrellas, los cárteles mexicanos proveen de drogas ilícitas a grupos locales independientes dedicados al narcomenudeo así como a pandillas callejeras cuyo principal objetivo es llevar los narcóticos a manos de los usuarios vendiéndolos en las calles, a través de redes sociales o en las escuelas.

La distribución -considerada como un de los últimos eslabones de la cadena de tráfico de drogas- también está a cargo de dealers que miembros de organizaciones delictivas con presencia en Estados Unidos reclutan a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea.

"Algunos pandilleros y traficantes independientes son tan prolíficos que han establecido contacto directo con los mayoristas conectados con los carteles de Sinaloa y Jalisco y han pasado de ser comerciantes callejeros a proveedores a nivel regional", sostiene la DEA en su informe publicado el pasado 9 de mayo de 2024.

Pandillas estadunidenses: viejas y confiables aliadas de cárteles mexicanos

Las pandillas tenían como principal rol la venta al menudeo de las drogas que cárteles mexicanos les proveeían | Especial

Además de los dealers locales y regionales, a lo largo de los años los cárteles mexicanos han tenido como principales aliados en Estados Unidos a las pandillas.

Según un análisis realizado por InSight Crime en 2014, la dinámica criminal entre los cárteles mexicanos y las pandillas se basan en alianzas que les permite a miembros de las organizaciones delictivas realizar operaciones sin tener que ingresar a Estados Unidos, lo que implica una reducción de riesgos y, a su vez, una expansión de sus redes de distribución.

Pese a la importancia que estas bandas locales representan para el tráfico de drogas, el último Informe Nacional sobre Pandillas (NGR, por sus siglas en inglés) fue publicado por autoridades estadunidenses en 2017, dejando en incertidumbre el estado actual de las alianzas.

En 2020, la DEA expuso en su Evaluación Nacional de las Amenazas de Drogas que las asociaciones entre cárteles y pandillas son muy variadas y de naturaleza individualista, es decir, trabajan con cualquier organización que les proporcione mayores ganancias, lo que hace posible que una sola pandilla este aliada a dos cárteles rivales o viceversa.

Por la naturaleza de las alianzas, las investigaciones de las agencias de seguridad estadunidenses se han retrasado en identificar tanto a las pandillas que se han aliado con el Cártel de Sinaloa y el CJNG como sus zonas de operación.

Empero, la Evaluación Nacional de las Amenazas de Drogas 2024 de la DEA da cuenta de que el vínculo entre cárteles mexicanos y pandillas estadunidenses continúa existiendo.

La 'Operación Overdrive' y la 'Operación Last Mile' 

La DEA ha desplegado múltiples operaciones para frenar a pandillas y dealers regionales| Especial

Desde febrero y hasta julio de 2023, la agencia antinarcóticos estadunidense puso en marcha la segunda parte de la Operación Overdrive en las ciudades más afectadas por la violencia y la crisis de sobredosis que han dejado los opioides sintéticos a su paso.

Además de la detención de alrededor de mil 200 dealers, el despliegue de la DEA también reveló que el Cártel de Sinaloa y el CJNG continúan ayudando e incitando a pandillas locales a distribuir fentanilo en tabletas disfrazadas de medicamentos recetados legítimos, en polvo o mezclado con otro tipos de drogas.

Prueba de ello fue una red de distribución identificada durante la Operación Overdrive en la que una organización mexicana asentada en Estados Unidos y vinculada al CJNG proveía de fentanilo, metanfetaminas y cocaína a miembros de la pandilla Bloods que operan en el área de Durham en Carolina del Norte.

Información del Departamento de Justicia identifica a los Bloods como una pandilla que surgió para hacerle frente a otra banda local conocida como los Crips durante la década de los 70's.

"La vida de pandilla de los Crips y los Bloods está motivada principalmente por el deseo de obtener ganancias financieras a través del crimen, incluidos robos de autos, tráfico de narcóticos y robos a mano armada", describe un artículo publicado en la Biblioteca Virtual del Servicio Nacional de Referencia de Justicia Penas (NCJRS, por sus siglas en inglés).

Otra de las acciones que la DEA ha impulsado para frenar la distribución de drogas en territorio estadunidense es la Operación Last Mile  la cual, además de reafirmar que el Cártel de Sinaloa y el CJNG mantienen alianzas con pandillas callejeras, identificó su forma de operar en redes sociales.

Según las pesquisas de la agencia antinarcóticos, los miembros de los cárteles mexicano y las organizaciones traficantes de drogas en Estados Unidos utilizan Facebook, Instagram, Tik Tok y Snapchat así como aplicaciones de mensajes encriptados como WhatsApp, Telegram, Signal, Wire y Wickr para coordinar su logística y comunicarse con sus víctimas.

Administración para el Control de Drogas (DEA). | Foto: Especial

Tras más de mil 400 investigaciones con autoridades de los tres niveles de gobierno, la Operación Last Mile tuvo como resultado la aprehensión de 3 mil 337 personas, el aseguramiento de 44 millones de pastillas de fentanilo, 8 mil 497 armas de fuego y 100 millones de dólares.

Si bien el narcotráfico se ha consolidado desde décadas atrás como un problema bilateral, la presión que ejerce Estados Unidos en México por mitigar a los cárteles ha dejado de lado la necesidad que existe en su propio territorio de identificar y solucionar el problema de las pandillas y los dealers que figuran como el último eslabón de la cadena de tráfico de narcóticos.

Y es que, al ser el narcotráfico un problema multifactorial, ambos países tienen el reto de atender cada una de las aristas que lo engloba para evitar que continúe expandiéndose nuevamente en ambos lados de la frontera.

ATJ

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