Un juez federal vinculó a proceso a 11 presuntos sicarios del cártel Jalisco Nueva Generación, que operaban en el municipio de Aguililla, Michoacán, bajo el mando de Miguel Fernández, El M2, a quienes se les aseguraron armas largas y un fusil Barret calibre 50., tras un enfrentamiento con las Fuerzas Federales.
Los presuntos delincuentes Fernando “C”, Marco “H”, Iván “Q” Kevin “M”, Brandon “C”, Jorge “C”, Marcos “L”, Arturo “L”, Víctor “C”, Brandon “G” y Francisco “G” son acusados de portación de armas de fuego sin licencia, acopio de armas de fuego y posesión de cartuchos para armas de fuego de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, con la agravante del artículo 164 Bis del Código Penal Federal (cuando se cometa algún delito por pandilla).
De acuerdo con datos recabados por autoridades, los sicarios atacaron a elementos de la Policía Estatal, de la Guardia Nacional y del Ejército el 7 de septiembre, luego de que algunos de sus hombres fueron detectados armados afuera de un domicilio.
El personal de la Secretaría de la Defensa Nacional inició una persecución, que derivó en la detención de las 11 personas y el aseguramiento del armamento, entre este 51 cargadores y más de 2 mil cartuchos de distintos calibres.
El juez dio a la Fiscalía General de la República un plazo de dos meses para realizar una investigación complementaria e impuso como medida cautelar la prisión preventiva justificada contra los supuestos sicarios, por lo que quedaron internos en el Centro de Readaptación Social “David Franco Rodríguez”, en Morelia.
FLC