Autoridades de la Ciudad de México clausuraron, el jueves 11 de julio, una plaza que comercializaba diversos productos de origen chino, ubicada en la calle Nezahualcóyotl, colonia Centro, alcaldía Cuauhtémoc, ya que no contaba con documentación correspondiente a los trabajos que realizan.
Alrededor de las 12:30 horas, personal del Instituto de Verificación Administrativa (Invea) en conjunto con 95 elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México encabezaron la diligencia.
- Te recomendamos En CdMx, hombre roba auto con todo y niño de 3 años; rescatan al menor Policía
Las autoridades capitalinas colocaron sellos de clausurado en la plaza, así como en el estacionamiento de la misma, que quedó registrado en el expediente: INVEACDMX / OU / DU / 422 / 2024.
En el operativo también participaron las Secretarías de Gobierno (Secgob), de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) y de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil; además de la Autoridad del Centro Histórico (ACH) realizaron la diligencia.
Se trató de la plaza Izazaga ubicada en el número 89 del Centro Histórico.
Otros establecimientos clausurados
La alcaldía Coyoacán suspendió las actividades de dos sitios en donde se vendía alcohol para consumo en el lugar y en uno de ellos presuntamente se cometían actos de lenocinio.
Esto debido a que no contaban con los permisos y autorizaciones correspondientes para su operación; además de poner en riesgo la seguridad de sus visitantes.
Este fin de semana, en coordinación con los representantes del Instituto de Verificación Administrativa (Invea) asignados a Coyoacán, se realizaron las visitas correspondientes derivadas de denuncias vecinales en las que se señalaba la operación de estos lugares fuera de los horarios establecidos.
Así como la venta de alcohol abierto para su consumo sin contar con la autorización requerida, además de que excedían los decibeles permitidos para operar.
“Por instrucciones del alcalde Giovani Gutiérrez Aguilar , hemos seguido con los procesos de verificación administrativa para revisar que estos sitios de reunión cuenten con las medidas requeridas en la ley para poder funcionar”.
“Pero, además, también se revisa que no rebasen los decibeles para su operación, ni tampoco los horarios establecidos para ello. De no acatar las medidas, la ley prevé amonestaciones, sanciones y multas económicas, así como, en el caso de probables hechos delictivos, sanciones de tipo penal, como ocurre en uno de estos casos”, explicó Roberto Sánchez Lazo, director general de Gobierno y Asuntos Jurídicos.
RM