Durante los seis días que duró su mandato como alcalde de Chilpancingo, antes de ser asesinado, los trabajos de Alejandro Arcos Catalán estuvieron centrados en la atención a las colonias que fueron afectadas por las lluvias del huracán John, además del envío de maquinaria pesada para resolver el problema de incomunicación en 48 comunidades.
El presidente municipal tenía 43 años de edad, era uno de los 16 jefes de cabildo opositores que en el país encabezaban capitales de entidades federativas gobernadas por Morena.
- Te recomendamos Tras huracán ‘John’, más de 200 familias serán reubicadas en Acapulco Estados
¿Cómo inició el gobierno de Alejandro Arcos?
El domingo 30 de septiembre tomó la protesta de rigor en un evento realizado en el auditorio José Inocente Lugo, ubicado en el interior de Palacio Municipal, una ceremonia sumamente austera, por las condiciones que prevalecían en el municipio a costa de los estragos generados por cuatro días de lluvias generadas por el huracán John.
Estuvo acompañado por la alcaldesa Norma Otilia Hernández Martínez, quien le tomó la protesta de rigor ante la presencia del cabildo entrante y de personalidades como Raymundo Casarrubias Vázquez, presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), del ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer y del obispo emérito Salvador Rangel Mendoza.
Acudieron mandos de la 35 zona militar, la diputada Beatriz Vélez Núñez, del PRI, el dirigente estatal del PRD, Mario Ruiz Valencia y el ex alcalde de Acapulco, Jesús Evodio Velázquez Aguirre.
Ese mismo día el alcalde instaló a su cabildo y tomó la protesta al abogado Francisco Gonzalo Gatica, también presentó a su esposa, Sandy Solís Peralta como presidenta del DIF-Municipal.
Llamada con Evelyn Salgado y acciones prioritarias
El primero de octubre, ante el cabildo se recibe una llamada con la gobernadora.
En sesión de cabildo recibe una llamada de la gobernadora Evelyn Cecia Salgado Pineda, quien lo felicitó y convocó a trabajar en unidad, dejando de lado las diferencias políticas.
Para entonces se le informó de manera general la situación que enfrenta a consecuencia del huracán John, con 48 comunidades incomunicadas y mil 500 personas en albergues temporales.
El 2 de octubre recorrió las colonias cercanas a la cortina de la presa del cerrito rico, donde dialogó con los vecinos que estaban molestos por los rellenos realizados por grupos de invasores, anota a las colonias Bugambilias y Tlacaelel como prioritarias, principalmente por la fuerza que tiene el río Huacapa.
Ese mismo día encabezó el trabajo de saneamiento en 59 puntos del río huacapa y de colonias afectadas; y puso en marcha trabajos en ocho rutas para atender 60 puntos rojos, debidamente detectados en puntos estratégicos de la ciudad.
También le informaron sobre los ocho socavones existentes en el río Huacapa, cuya circulación ya está restringida.
Derivado de las afectaciones, se instaló un Centro de Mando Municipal y de Coordinación y Control del Huracán John, quedando a cargo Marco César Mayares Salvador.
El 3 de octubre recorrió las colonias Bugambilias, Lucia Alcocer y Galeana, donde se reportan daños graves por el huracán, lo acompañaron elementos del Ejército mexicano que pusieron en marcha el plan D-N-III.
El asesinato del secretario general
Ese jueves por la tarde se registró el asesinato de Francisco Gonzalo Tapia Gutiérrez, su secretario general.
En un comunicado oficial, Arcos Catalán se refirió al funcionario asesinado como un hombre de firmes convicciones y valores inquebrantables, cerrando de la siguiente manera:
“Reiteramos nuestro compromiso por la paz y exigimos justicia para que el crimen no quede impune”.
El sábado 5 de octubre recorrió las colonias Yerbabuena y Plan de Ayala, donde reconoció un alto riesgo por el deslizamiento de tierra a consecuencia de las fuertes lluvias.
En ese lugar reconoció que había coordinación con la gobernadora Evelyn Salgado Pendiente para apoyar a las familias damnificadas.
Anunció el registro de afectaciones que se presentarían a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y a la Secretaría de Bienestar, para garantizar la atención correspondiente.
Más tarde estuvo en las vialidades del río Huacapa, donde habló de la necesidad de poner en marcha una gran obra de envergadura para el correcto funcionamiento de las vialidades afectadas, ya que esto representaba la oportunidad para mejorar el orden urbano.
“El desorden nos ha llevado a desgracias y ahora tenemos la oportunidad de poner orden y mano firme”, estableció.
El día de la tragedia
El domingo 6 de octubre se publicó una actividad en su muro de Facebook en la comunidad de Tepechicotlán. En las gráficas aparecen colaboradores del municipio y mandos de la 35 zona militar, pero no se observó al presidente municipal.
Para las 18:00 horas, de ese día, se confirmó el asesinato del primer edil, por lo que la capital comenzaba a sumergirse en una etapa de incertidumbre y conmoción.
Para el lunes 7 de octubre, miles de habitantes de colonias populares y barrios tradicionales tomaron las calles para exigir justicia, en el recorrido de su cortejo fúnebre que abarrotó la plaza central: Primer Congreso de Anáhuac.
“Le quedaste grande a Chilpancingo”, señalaban algunas de las pancartas utilizadas para acompañar el féretro del primer edil asesinado.
El hecho se difundió a nivel nacional e internacional, por la expectativa social depositada en el primer edil, al que muchos denominaban como “el presidente de la esperanza”, pero también por la violencia utilizada en su contra.
Este lunes se cumple la primera semana de que Chilpancingo le dio el último adiós a su presidente municipal, electo constitucionalmente en las urnas el domingo 2 de junio.
RM