Estoy convencido de que los responsables de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa son Guerreros Unidos, así como las policías municipales de Iguala y Cocula, puntualizó Iñaki Blanco, ex fiscal general de Guerrero.
En entrevista con Carlos Marín para El asalto a la razón, el ex funcionario consideró que la recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para que sean analizados los restos óseos encontrados en un basurero de Cocula es fundamental para resolver el caso.
“Soy un convencido de la participación de integrantes de Guerreros Unidos y elementos de las policías municipales de Iguala y Cocula al servicio o en colaboración de esta organización criminal en los hechos”, comentó.
Refirió que “existen datos que pudieran conducirnos hasta Huitzuco o algunos otros municipios, pues ya existían declaraciones sobre el particular en el sentido de en qué municipio operaba Guerreros Unidos”.
Sobre la liberación de Gildardo López Astudillo, El Gil, consideró que el juez se fue por la fácil, ya que en la investigación había antecedentes sobre el grado de participación de este individuo en los hechos.
Puntualizó que la CNDH dio cuenta puntual de que diversos testimonios no fueron afectados por tortura, por lo que no se pueden invalidar jurídicamente.
Además, dijo, están las grabaciones de charlas telefónicas de El Gil que difundió la DEA, en las que habla de los normalistas.
Blanco recordó que en un primer momento la fiscalía estatal detuvo a 22 policías, quienes se comprobó que habían disparado, luego se ejerció acción penal contra otros 11 y se consignó José Luis Abarca, entonces alcalde de Iguala, así como al subsecretario de Seguridad Pública municipal, Felipe Torres.