Comerciantes de la zona Centro urgieron al titular interino de la procuraduría capitalina, Edmundo Garrido, a emprender acciones contundentes para desarticular a La Unión de Tepito.
Según indagatorias, el grupo criminal sufrió una escisión y se tornó más violento bajo el liderazgo de un sujeto conocido como El Betito, quien arrebató el control a Pancho Cayagua, liberado en enero de 2017 ante la ineficacia de la procuraduría, a pesar que enfrentaba cargos por doble homicidio.
Los afectados, quienes denunciaron que La Unión expandió sus actividades al Eje Central Lázaro Cárdenas, donde llegaron a tomar el control de los “botones de pánico”, manifestaron que sus integrantes operan con impunidad.
Manifestaron que luego de la renuncia de Rodolfo Ríos como titular de la dependencia, el combate a la organización delictiva sigue como un “gran desafío” para la procuración de justicia en la capital.
Acusaron ineficacia en las labores de la Policía de Investigación, que dirige el comandante Raúl Peralta para atrapar a los miembros de la organización delictiva, la cual, aseguraron, es dirigida por un sujeto de sobrenombre de El Betito, junto con otros cómplices conocidos como Huguito, Chori, Pulga, Elvis, Pancho y Chaparro.
Indicaron que muestra de la impunidad de este grupo delincuencial fue la excarcelación el 31 de enero de 2017 de Francisco Javier Gómez, Pancho Cayagua, quien fue líder de la organización.
El MP fue incapaz de que se le dictara sentencia; al salir se desataron una serie de ejecuciones y en La Unión se generó una ruptura que aprovechó El Betito para “reclutar” a delincuentes de corte más agresivo.