La oportuna respuesta de los brigadistas y el eficaz apoyo aéreo con helicópteros del Gobierno del Estado de Nuevo León mantienen controlado el incendio de La Muralla en un 90 por ciento.
El siniestro que afectó la sierra de los municipios de Linares e Iturbide, representó para los brigadistas un reto extremo debido a las múltiples complicaciones que presentaba el incendio, tales como las altas temperaturas y la inaccesibilidad del terreno.
Aunque el incendio forestal se encuentra casi extinto, los trabajos de las diferentes corporaciones continuarán el día de hoy con el apoyo del helicóptero de Protección Civil de Nuevo León, para atacar los puntos que pudieran avivar el siniestro.
Cabe señalar que el citado incendio es considerado como uno de los más complicados de los últimos siete años por su topografía.
Fueron alrededor de dos semanas en las que los combatientes tuvieron que luchar arduamente en contra de un incendio atípico, tiempo en el que tuvieron que soportar temperaturas promedio de más de 44 grados centígrados.
"La muralla", como se le denominó al incendio forestal, fue combatido por un total de 100 elementos de diferentes corporaciones, en el cual se tuvo además la cooperación de cuatro aeronaves.
El siniestro afectó más de mil hectáreas de la sierra de Linares e Iturbide, donde principalmente se consumió hojarasca, matorral bajo y lechuguilla; el daño en arbolado adulto por fortuna fue mínimo.
Las corporaciones que apoyaron durante el incendio fueron:
CONAFOR, PC García, PC Galeana, PC Allende, PC Guadalupe, PC Linares, Bomberos NL, Fuerza Civil, SEDENA, Agua y Drenaje, Aeropuertos y Servicios Auxiliares.