En menos de 12 horas y en ataques armados directos, la tarde-noche del pasado 26 de febrero fueron asesinados dos candidatos a la presidencia municipal de Maravatío, Michoacán. El doble homicidio se consolidó como uno de los múltiples episodios de violencia electoral que este 2024 se han registrado en México de frente a las próximas elecciones.
En el caso específico de Michoacán 112 presidencias municipales serán renovadas por lo que, tras los recientes asesinatos de candidatos, las militancias han solicitado a autoridades estatales y federales, así como al Instituto Nacional Electoral (INE), reforzar la seguridad para garantizar el bienestar de los aspirantes.
La petición llegó hasta el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, quien en conferencia de prensa detalló que se brindarán los recursos de seguridad necesarios a aquellos aspirantes y candidatos que lo soliciten.
Adicionalmente, el también ex diputado local hizo un llamado a los partidos y postulantes a cargos de elección popular para que no caigan en extorsiones orquestadas comúnmente por los grupos de la delincuencia organizada que operan en municipios de Michoacán.
El asesinato de los candidatos en Maravatío
El temor y la incertidumbre se hizo presente entre las y los habitantes de Maravatío, Michoacán, luego de que Miguel Ángel Zavala, candidato a la presidencia municipal por el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) fuera acribillado en la entrada del Hospital El Ángel.
De acuerdo con los primeros reportes, el también médico se encontraba a bordo de su vehículo cuando sujetos armados lo interceptaron para dispararle en varias ocasiones, heridas que le provocaron la muerte de forma casi inmediata.
Los agresores huyeron de la escena en tanto que personal de la Policía Municipal desplegó un operativo para su localización en coordinación con la Fiscalía General del Estado (FGE), no obstante, no lograron la detención de ningún responsable.
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Pese a la movilización que autoridades municipales y estatales emprendieron tras el homicidio del candidato morenista, tan solo tres horas después y con un modus operandi similar fue asesinado Armando Pérez Luna, un militante del Partido Acción Nacional (PAN) que también buscaba llegar a la presidencia municipal de Maravatío.
El aspirante de la bancada blanquiazul se encontraba a bordo de su vehículo cuando fue víctima del ataque armado que terminó con su vida. Hasta el momento en el que se escribe esta nota, tampoco ha sido detenido a ninguna persona por su asesinato.
En entrevista con Tania Díaz y Luis Carlos Ortiz para MILENIO, el dirigente de Morena en Michoacán, Juan Pablo Celis, indicó que Zavala Reyes no había recibido ningún tipo de amenaza u otra señal que alertara sobre el riesgo que corría, otro factor que compartía con Armando Pérez Luna.
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Aunque serán las investigaciones de las autoridades las encargadas de esclarecer ambos asesinatos y llevar justicia a las familias de los candidatos asesinados, las alertas se han vuelto a encender ante la posibilidad de que grupos de la delincuencia organizada influyan en los procesos electorales próximos a celebrarse en Michoacán.
Con dicho precedente, los grupos de la delincuencia organizada que operan en Maravatío volvieron a posicionarse en el ‘ojo público’, especialmente el de Los Correa, el cual ha sido vinculado en más de una ocasión con homicidios ocurridos en la zona oriente del estado.
¿Quiénes son Los Correa?
Históricamente y por su posición geográfica, Michoacán se ha consolidado como un territorio de disputa para diversas organizaciones delictivas a lo largo de los años.
Tierra de autodefensas y de rutas clave para el trasiego de drogas, desde mediados de la década pasada una peligrosa y poderosa organización delictiva logró expandirse por una gran parte de los municipios del estado: el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
La violenta expansión que realizaron en Michoacán buscó desplazar a otras células delictivas que anteriormente operaban en la entidad, no obstante, muchas otras lograron a través de alianzas resistir y hacerle frente al cártel que hasta la actualidad encabeza Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho.
Uno de esos grupos fue el de Los Correa, el cual ganó relevancia dentro de la criminalidad al dedicarse a la tala clandestina de árboles en los municipios colindantes con la biósfera de la mariposa Monarca.
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Según un reporte del periodista César Cabrera para MILENIO, por dicho motivo al clan familiar se le relacionó con el asesinato de los ambientalistas, Raúl Hernández Romero y Homero Gómez, ambos ocurridos en 2020.
Poco a poco, la célula delictiva originaria de Zinapécuaro -municipio colindante con Maravatío- diversificó sus actividades delictivas, incurriendo así en el negocio de producción de drogas sintéticas, la siembra de marihuana y la extorsión.
El líder del grupo criminal fue identificado como Daniel Correa, mejor conocido como El Tigre o El 100, quien estableció su centro de operaciones en el pueblo de San Antonio Villalongín en el municipio de Ciudad Hidalgo.
Reportes de prensa local apuntan a que, aunque es El Tigre quien encabeza a Los Correa, sus hermanos José Rubén, Héctor, Ramiro, Jaime y Dimas serían también los encargados de coordinar las actividades delictivas en el oriente de Michoacán.
"En el noreste del estado se han presentado continuos niveles de violencia debido a las rivalidades entre el CJNG y grupos atrincherados localmente como Los Correa [...] esta parte del estado es una zona montañosa y boscosa que alberga una importante atracción turística: los santuarios de la mariposa Monarca en la frontera con el Estado de México. Sin embargo, en la reserva natural circundante se presentan diversas actividades ilegales como la tala, el narcotráfico e incluso la extorsión rampante y el desplazamiento de los productores de aguacate por parte de grupos criminales", apunta un artículo publicado y difundido por InSight Crime.
En 2020, la agencia de noticias EFE citó un informe de la Secretaría de seguridad del Estado en donde, además de afirmar que se consolidaron como un nuevo grupo criminal, se indicó que Los Correa lograron aliarse con otra antigua organización delictiva: La Familia Michoacana.
Dicha unión tendría como objetivo frenar el avance del CJNG en el estado, sin embargo, el reporte también señaló a Los Caballeros Templarios, el Cártel de los Reyes, Los Viagras, Los Blancos de Troya y el Cártel de Tepalcatepec, como otros de los grupos criminales generadores de violencia que tienen presencia en la entidad.
Las disputas que el CJNG y Los Correa han protagonizado dejaron a su paso violentos episodios como el asesinato de 11 jóvenes indígenas en noviembre de 2021 o la masacre de 20 personas en Zinapécuaro en marzo de 2022. Adicionalmente, en redes sociales el cártel de las cuatro letras ha difundido videos con amenazas dirigidas tanto al líder del grupo criminal como a aquellas personas que decidan aliarse con ellos.
Si bien autoridades estatales y federales se han desplegado en el norte y oriente de Michoacán para desarticular a la organización delictiva, diversos episodios violentos dan cuenta de que su presencia continúa en el estado y, aunque no se les identificó como los responsables del reciente asesinato de los candidatos a la presidencia municipal, sí se teme que su trayectoria delictiva pueda influir en el próximo proceso electoral de Maravatío.
ATJ