Crimen organizado, carteles y capos; así ha sido su paso por Puebla

A lo largo de los últimos años, las autoridades se Seguridad Pública y ministeriales se han encargado de desestimar las apariciones de grupos de la delincuencia organizada en Puebla, esto, junto al historial de cabecillas, sicarios y generadores de violencia que con su estancia en el estado, dejaron en claro la importancia de que esta entidad tiene para más de un grupo criminal.

Uno de los primeros registros que se tiene sobre un generador de violencia y líder del crimen organizado en Puebla, se remonta hasta 1960, cuando Antonio López de La Rosa, alias El Tío Toño, ganó el poder de la plaza poblana con delitos como el narcomenudeo, secuestro y extorsiones, mismas actividades que lo hicieron uno de los principales blancos de las autoridades hasta finales de la década de 1970, con una capital en pleno crecimiento y desarrollo.

No obstante, de las épocas más cercanas al presente, un caso que puso a Puebla en la lupa a nivel nacional fue la aprehensión de Benjamín Arellano Felix, realizada el 9 de marzo del 2002, solo un mes después de que Ramón Arellano Félix fuera asesinado en Mazatlán; esto, cuando elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) establecida en la XXV Zona Militar, ingresaron a una zona residencial de Zavaleta para catear el inmueble 24 de Villas El Navariego, de donde sacaron esposado al líder narcotraficante que junto a sus hermanos, había iniciado el Cartel de Tijuana al separarse del Cartel de Guadalajara en 1989.

​Es importante destacar que, tras su arresto, se informó que Arellano Felix había encontrado en Puebla la ciudad perfecta para que sus hijos llevarán una vida cómoda, muestra de ello fueron las residencias encontradas a su nombre en el estado, una en el Fraccionamiento La Escondida de Camino Real a Cholula donde se aprehendió a su mano derecha, Manuel Martínez; y otra vivienda ubicada en la calle 17, de la colonia San José Vista Hermosa, donde habitaban sus hijos y esposa.

Desde este evento, los rumores de Puebla como el paraíso para los narcotraficantes siguió creciendo, con la presencia de grupos como el propio Cartel Tijuana, el Cartel de Ciudad Juárez, el Cartel del Golfo, Cartel de Guadalajara, el Cartel de Sinaloa, Los Zetas, Nueva Sangre Zeta y recientemente la aparición del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Otro hecho derivado de esta estancia criminal en la angelópolis fue la detención de Sergio Enrique Villarreal Barragán, alias El Grande, miembro del Cartel de Juárez, en septiembre del 2010 en la capital poblana, donde agentes de la Secretaría de Marina (Semar) aprehendieron al capo en el Fraccionamiento Puerta de Hierro; este blanco prioritario de las autoridades por sus presuntos más de 90 casos de tortura y secuestro.

Del mismo modo, alguien que también trabajaba para los hermanos Beltrán Leyva, al igual que el capo anterior, era Daniel Fernández Domínguez El Pelacas, quien tuvo como última morada en libertad, la zona residencial de La Vista Country Club, donde el 12 de febrero del 2014 la Procuraduría General de la República ingresó para aprehender al también aliado de Joaquín El Chapo Guzmán, a quien se le atribuye entre otros crímenes, el secuestro del político Diego Fernández de Cevallos.

Por otra parte, dentro de los criminales con mayor renombre en la entidad y sus alrededores, se encuentra Roberto de Los Santos de Jesús, alias El Bukanas, hombre que inicio en territorio poblano con actividades como el robo a trenes de carga, robo de mercancías y aparentes actividades realizadas con lujo de violencia en las zonas aledañas a Esperanza y Palmar de Bravo. Dentro del historial de este criminal destaca su paso por la dirección de la Policía Municipal de Acatzingo, donde aparentemente habría incursionado en el robo de hidrocarburo, ante un acercamiento con “Los Zetas”, regresando a Palmar de Bravo a realizar operaciones de alta peligrosidad. No obstante, según información extraoficial, este capo ya no opera en la entidad, si no en Veracruz y otras entidades cercanas, ahora bajo el manto del CJNG.

En tanto, el 23 de junio del 2014 la Semar reportó la detención de Rafael Melgarejo Reyes, alias El Profe o El Jirafales, quien era identificado como operador y contador de Los Zetas, a quien arrestaron en un operativo en Bosques de San Sebastián; no obstante, este miembro de uno de los entonces carteles más peligrosos fue liberado y durante el 11 de noviembre de este 2023, fue abatido de múltiples disparos en Plaza One, de San Andrés Cholula, evento en que su hermano fue secuestrado.

Posterior a dicho caso, el 19 de agosto del 2015 en San Pedro Cholula, las autoridades confirmaron la detención de Manuel Rodolfo Trillo Hernández, alias La Trilladora, contador del Cartel de Sinaloa y presunto encargado de financiar el narco túnel de El Chapo Guzmán en el Altiplano; además de que la PGR acusó a este hombre por la operación de recursos de procedencia ilícita al lavar para su grupo criminal, un total de 22 millones de pesos en la adquisición de casas, autos de lujo y aproximadamente 80 franquicias de una popular cafetería en la ciudad de Puebla.

Del mismo modo, José Eduardo González, cabecilla de Los Zetas, pero con plaza en Veracruz, fue aprehendido en una marisquería de la capital poblana, donde las autoridades lo arrestaron en compañía de seis de sus cómplices que se encontraban armados. Este aseguramiento fue destacado como “un duro golpe a su grupo criminal”, por ser uno de los más violentos en cuanto a su actuar en los límites de Puebla y Veracruz, donde los secuestros, extorsión, robo de hidrocarburo y atracos en carretera, eran parte de las actividades cotidianas.

Poco después, de nueva cuenta, Puebla fue centro de actuación en seguridad, con la detención de Ángel Villalobos Arellano, alias El Alas, quien era también conocido como el “Capo de la Amapola” en la Sierra de Guerrero, donde realizaba la siembra y corte de dicha flor utilizada para la creación de narcóticos, además de que ejercía cobro de piso en Chilpancingo, por lo que era considerado uno de los pilares de la inseguridad en dicha región; no obstante, fue detenido en un restaurante de Atlixco, en medio de un fin de semana familiar en marzo del 2016.

Es importante destacar que estos son solo algunos de los muchos nombres de criminales de alto impacto con paso por Puebla, entre otros podríamos mencionar a Óscar García El Loco Téllez, líder huachicolero, relacionado con homicidios, quien se ganaba a la gente de San Martín Texmelucan regalando juguetes, despensas y ropa, siendo defendido por dicha comunidad como un héroe local. También se debe hacer mención Antonio N., alias El Toñin, cabecilla del CJNG, dedicado además al robo de hidrocarburo y con aparentes actos de asesinatos, extorsión y desaparición de personas en Quecholac, donde su hermano, Alejandro N., era edil en Palmarito Tochapan.

Otros grupos a destacar con estancia en nuestro estados son “Los Sinaloas”, con presencia en Puebla, San Pedro y San Andrés Cholula con la distribución de drogas en bares y centros nocturnos; la banda de Los Croquis, relacionados con el narcomenudeo en colonias populares y el Mercado Unión; la Banda del Moco, dedicados al huachicol y distribución de drogas en la Sierra Norte, entre otros grupos nuevos que van llegando de entidades externas y que hoy por hoy, mantiene una lucha por la plaza de la angelópolis.

CHM