Durante el 2023 se registró un incremento en los casos de ciudadanos que toman justicia por mano propia, ya sea tras un acto de robo, por temas de violencia de género o incluso en protestas contra funcionarios públicos, sin embargo, debes de tener cuidado con las consecuencias de tus acciones, ya que éstas no se consideran defensa personal.
Ante esto, MILENIO te dice cuáles son las diferencia entre defensa personal y justicia por mano propia.
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¿Qué es la justicia por mano propia?
La Real Academia Española considera a los linchamientos como acciones que consisten en ejecutar, sin proceso, a un sospechoso o a un reo tumultuariamente (acción en la que participan más de tres individuos).
De acuerdo con un artículo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) publicado en 2002, el linchamiento es un fenómeno que se ha multiplicado en los últimos años, sin embargo, su apogeo comenzó entre los años 1995 y 1996 cuando se rescataron a 26 personas de ser linchadas, mientras que se reportaron 21 muertes a causa de la justicia propia.
El 28 de noviembre del 2023, pobladores del municipio de Santo Domingo Teojomulco, Oaxaca, protestaron con machetes y piedras afuera de los complejos gubernamentales de Ciudad Administrativa y Ciudad Judicial.
Las protestas tenían como objetivo pedir que se atendieran las diversas demandas que se le han hecho al gobernador del estado, Salomón Jara, sin embargo, las acciones se tornaron violentas cuando los pobladores comenzaron a agredir a los funcionarios entre las víctimas hubo mujeres que terminaron seriamente heridas.
También se reportaron ataques contra elementos de la Policía Auxiliar, Bancaria, Industrial y Comercial (PABIC) además amarraron a un poste al subsecretario de Gobierno, Edgar Gandarillas.
Pese a los hechos, Salomón Jara dijo, en conferencia de prensa en el Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca, que no va a reprimir a los comuneros de Tlajomulco a pesar de la excesiva violencia.
“Estas acciones son las que confunden los términos entre justicia propia y defensa personal, porque pareciera que está permitido hacer protestas con tal grado de violencia, sin que haya consecuencias, por lo que lo único que fomentan ese tipo de declaraciones es la impunidad, ya que los actos vandálicos y las agresiones contra los funcionarios se pudieron castigar de acuerdo a como lo dicta la Constitución”, dijo a MILENIO la licenciada en derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Livia, F. Quezada al referirse al caso.
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¿Cómo se castiga la justicia por propia mano?
En el artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se establece que “ninguna persona podrá hacerse justicia por sí misma, ni ejercer violencia para reclamar su derecho".
Esto considerando que la ley en México es únicamente aplicable por el Estado, con el fin de evitar lo anteriormente referido.
La manera en la que se castiga la justicia propia en realidad tiene que ver con la gravedad de las acciones, por lo que cada delito que se suscite durante un linchamiento está tipificado por la ley, ya sea como homicidio, tentativa de homicidio o el delito por incidir en lesiones.
Y sus penas o castigos están determinados en el Código Penal Federal o en su defecto en los Códigos de cada estado.
Linchamiento en el IPN
El 18 de noviembre se viralizó un video en el que mujeres, presuntamente estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN), entraron al Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos N° 8 "Narciso Bassols" con la intención de encarar a un profesor que presumiblemente acosaba sexualmente a alumnas y maestras.
Tras los señalamientos al profesor, las manifestantes comenzaron a agredirlo físicamente, bañándolo inclusive con pintura violeta, mientras lo calificaban de “pedófilo”, para posteriormente arrastrarlo hasta afuera del salón. Una persona, que se identificó como abogada, les sugirió que lo mejor era presentar una denuncia ante el Ministerio Público.
Según la Real Academia Española la justicia propia es “cuando alguien hace algo por fuera de la ley y se le castiga por un crimen… Las personas involucradas en la justicia por mano propia no lo hacen como miembros calificados de la justicia social”, es por eso que la abogada le recomendó a las estudiantes del IPN levantar una denuncia ante las autoridades correspondientes.
Al respecto, la licenciada en derecho de UNAM, Livia. F, Quezada, explicó que las personas que participan en los actos de linchamientos — como también se le conoce a la justicia propia— lo hacen por varios motivos, entre ellos la falta de aplicación de la ley en el país, sin embargo, remarcó que estos actos son seriamente castigados.
¿Qué es la legítima defensa y cuándo aplica?
El penalista de la UNAM, Gerson Rodríguez, explicó que en derecho existe un término al que se le conoce como “legítima defensa”, el cual significa:
“Una causa de exclusión de la antijuricidad, es decir, es una causa eximente de responsabilidad penal que se aplica cuando se realiza una acción punible (merece un castigo) para impedir o repeler una agresión ilegítima a una persona o a derechos, ya sean propios o ajenos”.
En el Código Penal de la Ciudad de México se establece en el artículo 29, las condiciones bajo las cuales un delito puede ser excluyente de penas, bajo causas justificadas, entre ellas la legítima defensa.
Artículo 29 (B): “Se repela una agresión real, actual o inminente y sin derecho, en defensa de bienes jurídicos propios o ajenos, siempre que exista necesidad de la defensa empleada y no medie provocación dolosa suficiente e inmediata por parte del agredido o de su defensor”.
“Se presume que existe legítima defensa, salvo prueba en contrario, cuando se cause un daño a quien por cualquier medio trate de penetrar o penetre, sin derecho, al lugar en que habite de forma temporal o permanente el que se defiende, al de su familia o al de cualquier persona respecto de las que el agente tenga la obligación de defender, a sus dependencias o al sitio donde se encuentren bienes propios o ajenos respecto de los que exista la misma obligación”, dice el Código.
Legítima defensaCasos en los que aplica la defensa propia
I. (Estado de Necesidad Justificante): El agente obre por la necesidad de salvaguardar un bien jurídico propio o ajeno, de un peligro real, actual o inminente, no ocasionado dolosamente por el sujeto, lesionando otro bien de menor valor que el salvaguardado, siempre que el peligro no sea evitable por otros medios y el agente no tuviere el deber jurídico de afrontarlo.II. (Cumplimiento de un deber): El agente realice una acción o una omisión atendiendo a su deber jurídico, siempre que exista necesidad racional de la conducta empleada para cumplirlo.
III. (Ejercicio de un derecho): Cuando el agente realice una acción o una omisión atendiendo a su derecho, siempre que exista necesidad racional de la conducta empleada para ejercerlo.
IV. (Consentimiento presunto): Cuando el hecho se realice en circunstancias tales que permitan suponer fundadamente que, de haberse consultado al titular del bien o a quien esté legitimado para consentir, éstos hubiesen otorgado el consentimiento.
Por otra parte, el Código establece algunas situaciones en las cuales no se debe de aplicar la legítima defensa, por ejemplo cuando una persona atenta contra un bien de forma accidental o si tú provocas inicialmente la reacción violenta del individuo.
Consulta otros casos en los que no aplica la legítima defensa en el siguiente enlace.
Diferencia entre justicia propia y legítima defensa
Para Gerson Rodríguez, la clave para diferenciar la legítima defensa de la justicia propia está relacionada con la protección personal y la decisión de tomar acciones sin tomar en cuenta la ley.
“La defensa propia está más ligada a la protección personal, mientras que la justicia propia implica tomar acciones para hacer cumplir lo que uno considera justo sin recurrir al sistema legal”.
El licenciado explicó que la defensa propia se refiere a la protección de uno mismo o de otras personas en situaciones donde exista “un peligro inmediato o un ataque directo”.
Mientras que la mayoría de las veces que se llevan a cabo los linchamientos tienen la intención de corregir una situación que se percibe como injusta.
RM