Con una petición de justicia pronta y esclarecimiento al caso, familiares y amigos dieron el último adiós a Jocelin Carreto y David Báez, matrimonio que fue localizado muertos en el mercado La Cuchilla, luego de más de un año de investigación.
Este 14 de julio, familiares y amigos de la familia Báez se congregaron en el panteón El Edén de Sanctorum, Cuautlancingo; allí, los padres e hija de David, pudieron darle el último adiós al hombre que junto a su esposa Jocelin fue privado de su libertad cuando acudió al mercado La Cuchilla, de la Avenida Héroes de Nacozari en la capital poblana.
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Durante el sepelio, un adorno floral con la leyenda de "Siempre en mi corazón, papá", sobre la tumba del joven poblano, conglomeró a su alrededor a sus seres queridos. Entre rezos, llanto y peticiones de justicia, la familia Báez pudo despedirse del hombre que junto a su pareja sentimental, fue localizado el pasado 29 de junio dentro de una fosa clandestina.
Hasta donde se tiene conocimiento, por este caso aún no hay personas detenidas y tampoco se tiene una línea de investigación sólida pública por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Ante esto, la familia Báez, a través del padre de David, Álvaro, señaló que las dudas aún son muchas, pues ha resultado incluso sospechoso que previo al operativo donde se localizó a la pareja poblana, algunos medios y ciudadanos ya sabían sobre lo que ocurriría aquella noche en La Cuchilla.
Es importante recordar que durante el operativo que ocurrió en La Cuchilla, la Fiscalía poblana reportó que al ingresar al mercado antes señalado, se localizó un local donde un piso de concreto había sido colocado para esconder la fosa donde se reportó el hallazgo de dos osamentas humanas.
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Tras el análisis de pruebas ADN, el propio Fiscal General del Estado, Gilberto Higuera Bernal, informó el pasado jueves que en efecto, los restos allí encontrados eran los de Jocelin y David, esto, sin especificar como habían recibido la información de la ubicación de los mismos, considerando que previamente se habían realizado operativos en aquel centro de comercio.
En consecuencia, un año y quince días fueron necesarios para que la familia Báez pudiera despedirse de David. Sin embargo, las investigaciones continúan ante un panorama incierto sobre el resultado de las pesquisas y sin conocer lo que ocurrió en el predio donde la venta de droga y de armas ha sido una constante.
AAC