Culiacán, la ciudad sinaloense que fue sitiada por la violencia el jueves pasado se debate aún en retomar su vida cotidiana. Calles semivacías e intentos aislados por recuperar el ritmo de fin de semana una urbe dinámica son los rasgos de una ciudadanía que trata de sobreponerse a la incertidumbre.
Algunos sectores presentan una mayor presencia de policías estatales y municipales. De acuerdo con fuentes de la Secretaría de Seguridad estatal se tienen desplegados dos grupos: 8 patrullas y 6 motos desplegados con municipales y militares.
Se percibe una mayor afluencia vehicular aunque en los centros comerciales hay poca gente aún y en los pocos lugares donde se reúne la gente como cafés y restaurantes el tema de conversación es la decisión del gobierno de privilegiar la seguridad de la ciudadanía sobre la captura de un delincuente.
"La gente opina sin saber lo que vivimos aquí, lo del jueves fue una guerra. Estaríamos peor ahora si la decisión hubiera sido otra", dice Mario González, responsable de la famosa capilla en honor de Jesús Malverde, el patrono de los narcotraficantes.
Dentro de una horas dará inicio el partido de beisbol en el cual se enfrentarán Los Tomateros contra Los Sultanes, encuentro que se pospuso de ayer viernes 18 a este sábado 19 y la expectativa es que asista una buena cantidad de espectadores.
En tanto, estaciones de radio, programas de televisión y ciudadanos promueven retomar la vida cotidiana lo antes posible bajo el lema "somos más que la violencia y el narcotráfico".
En camiones y patrullas, militares recorren las calles de Culiacán para reforzar la seguridad en el estado.
bgpa