Jorge Atilano, director del movimiento Diálogo Nacional por la Paz, profundizó sobre los desafíos y las posibles vías para alcanzar la paz en México a causa de la violencia generada por el crimen organizado.
"La tregua entre cárteles no es un camino fácil de llevar a cabo, porque los cárteles están fragmentados, tienen mucho arraigo social y sus económicas están muy diversificadas, eso hace complejo una negociación, en la historia del país ha habido distintos momentos para hacer treguas, pero para mí es difícil encontrar la paz por ese camino", indicó.
Atilano destacó la complejidad de negociar una tregua entre cárteles, señalando que, si bien puede ser una medida en situaciones de emergencia para evitar la violencia extrema, el camino hacia la paz duradera radica en la consolidación de la institucionalidad en el país.
"Lo que vemos es que en hacer una tregua o negociación, sucede en situaciones de emergencia, cuando vemos que se tiene que evitar el asesinato, evitar la muerte, homicidio, pero la clave para nosotros está en crear situaciones de institucionalidad para alcanzar la paz".
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"Tejido social, justicia y seguridad"
En una entrevista realizada por Ceci Salamanca y Héctor Zamarrón en MILENIO Televisión, Jorge Atilano identificó los modos principales de construir la paz en el país.
El primero involucra la organización ciudadana para expulsar a grupos delictivos de sus comunidades, citando ejemplos como Cherán y Tancítaro.
En segundo lugar, destacó la importancia de un liderazgo policial eficaz respaldado por el gobierno municipal, mencionando casos exitosos en Nezahualcóyotl, Chihuahua y Saltillo.
"La apuesta para construir la paz no es el dialogo en estos grupos sino recuperar la institucionalidad del país".
Atilano también abordó la posibilidad de acuerdos entre grupos delictivos como una vía para reducir la violencia, aunque reconoció que esta estrategia presenta sus propios desafíos y no garantiza una paz duradera.
"Ahora el contexto es más delicado, porque hay territorios desorganizados y hace difícil que esta vía se consiga, aunque algunas zonas se ven obligadas, pero no perduran".
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Se debe reforzar la Policía Municipal
Cuando se le cuestionó sobre el papel de las fuerzas armadas en el control de la situación, Atilano destacó que si bien pueden atender situaciones de emergencia, como lo evidencia su intervención en diversos territorios, la falta de conocimiento del terreno y la ausencia de comunicación efectiva con las autoridades municipales dificultan la desactivación de células delictivas.
"Vemos llegar al Ejército, atiende situaciones de emergencia, pero no logra desactiva células delictivas porque no conoce el territorio, y quien lo sabe es la Policía Municipal, pero no hay comunicación, se tiene que hacer un proceso para fortalecer la Policía Municipal".
En cuanto al sistema de justicia y seguridad, Atilano subrayó la necesidad de fortalecer las investigaciones y el papel de la seguridad municipal, señalando que la participación y organización ciudadana pueden ser clave en este proceso
Además, destacó la importancia de adoptar prácticas de justicia social basadas en experiencias exitosas de comunidades indígenas en Chihuahua, Guerrero y Chiapas, que priorizan la atención a las necesidades de las víctimas y la educación de los perpetradores como elementos fundamentales para lograr la paz.
"También se educa al victimario, el sistema penitenciario como propuesta de reinserción social ha fracasado y tiene que atender cómo la comunidad reintegra, educa y enseña, para nosotros es un circuito que necesitamos afinar".
MO