Desaparición forzada y tortura se han vuelto rutinarias en México: informe de EU

El Consejo Asesor de Seguridad en el Extranjero de Estados Unidos indicó que los cárteles que operan en el país son "un problema importante" que influye en la política local y afectan el clima de seguridad.

El estudio revela que las autoridades tienen una capacidad limitada para responder a la violencia (Cuartoscuro)
Adyr Corral
Ciudad de México /

Las decapitaciones, linchamientos, torturas y desapariciones forzadas se han vuelto algo rutinario en diferentes regiones del país alcanzadas por los cárteles del narcotráfico, advirtió el Consejo Asesor de Seguridad en el Extranjero de Estados Unidos (OSAC, por sus siglas en inglés).

A través del Informe de Crimen y Seguridad de México 2020: Ciudad de México, la OSAC señala de manera concreta que en México "las fuerzas de seguridad federales y estatales tienen una capacidad limitada para responder a la violencia en muchas áreas".

De acuerdo con el documento, consultado por MILENIO, los cárteles  que operan en el país son "un problema importante" que influye en la política local y afectan el clima de seguridad.

"México es una importante nación productora y de tránsito de drogas. El narcotráfico sigue siendo un problema importante en todo el país, que afecta el clima de seguridad e influye en la política local", alerta el informe del organismo que depende directamente del Departamento de Estado.

Baste recordar que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump amenazó, por medio de un memorando publicado por la Casa Blanca, con penalizar a México si no hace "más" para combatir el narcotráfico que afecta a ambos países.

El informe de la OSAC publicado en agosto explica que la violencia de los cárteles comúnmente asociada a los estados del norte del país, especialmente aquellos que están en la frontera con Estados Unidos, ahora también está presente en estados del centro y sur de México. 

Además señala que, el país está experimentando una combinación de condiciones que, "colectivamente degradan el entorno de seguridad en ciertas áreas".

"La mitad norte de México había sido una zona de mayor amenaza, principalmente debido a conflictos criminales organizados y la competencia por las rutas de narcotráfico a los Estados Unidos. Sin embargo, estadísticas recientes muestran que la violencia también está aumentando en los estados del centro y sur", detalla.

Por represalias, mexicanos no denuncian

Sin nombrar ejemplos, reconoce que el gobierno mexicano ha capturado a algunos de los narcos más buscados en ambos lados de la frontera, lo que ha acarreado que "en consecuencia, los grupos delictivos organizados se están volviendo mucho menos organizados y disciplinados".

Pero paralelamente denuncia que, ante los terribles actos los mexicanos no denuncian por temor a represalias de los cárteles o incluso, de las mismas autoridades de las que sospechan pueden estar coludidas.

El resultado neto de esta desconfianza hacia las policías es que "la mayoría de los delitos no se denuncian ni se investigan". Además advierte que en México las denuncias pueden "ser un proceso burocrático que requiere mucho tiempo y, en general, se percibe que tiene una eficacia limitada".

El informe también sostiene que los niveles significativos de violencia en todas las partes del país asociada a los cárteles "involucra principalmente a quienes participan en el narcotráfico o a quienes luchan contra él".

También describe que muchos de los cárteles se han dividido en grupos más pequeños que han diversificado sus actividades ilegales fuera del tráfico de drogas como las amenazas, extorsión y cobro de piso a comerciantes y políticos. Lo que ha extendido la violencia asociada a dichas actividades a través de todo el país.

"Algunos grupos criminales exigirán que individuos o incluso comunidades enteras trabajen para ellos como vigilantes o mensajeros. Otros amenazarán a las administraciones municipales y estatales para que acepten prácticas corruptas", sostiene.


irh

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