De acuerdo con datos de la Fiscalía General del Estado de Colima (FGE), obtenidos a través de una solicitud de información en la Plataforma Nacional de Transparencia, en el estado han sido asesinados 55 policías del 2021 hasta el 29 de octubre de este año.
La estadística oficial apunta a un incremento del número de asesinatos de elementos adscritos a la procuración de justicia y seguridad pública, al menos hasta 2023. Y es que el promedio es de poco más de un asesinato por mes.
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Recuento de las bajas, por año
En el año 2021 fueron asesinados ocho elementos, pertenecientes a la Dirección de Seguridad Pública (DSP), Policía estatal, Investigadora y las policías municipales (en Colima existen diez municipios).
Mientras que en 2022, año en que inició la crisis de violencia que azota la entidad, el número de elementos asesinados se triplicó al registrarse 18 asesinatos de agentes del orden.
Durante el 2023, la cifra siguió creciendo, y es el más letal del que se tenga registro, sumaron 19 asesinatos, de los cuales dos fueron contra agentes de la DSP, uno contra un agente de PEP (custodio), uno del Poder Judicial, ocho de la Policía estatal, uno de la Policía Investigadora y seis de la Policía municipal.
Para este año, los atentados fueron contra elementos la DSP, Ministerio Público, Policía estatal, Policía Investigadora, Policía municipal, Policía Municipal y uno con cargo de director operativo, además de policías de la Secretaría de Seguridad Pública.
De acuerdo a información oficial, van 10 agentes asesinados, pertenecientes a las diferentes corporaciones de seguridad pública y procuración de justicia, con corte al 29 de octubre.
La violencia se extiende a más cargos
Una nueva agresión ha surgido los últimos días, pues ahora se está atentando de manera evidente contra personal de dependencias federales: este viernes mataron a un contra almirante de la Secretaría de Marina (Semar) en Manzanillo, Colima.
El martes de la semana pasada otro elemento de la Marina fue asesinado y uno más resultó herido de gravedad en la colonia Miramar, en el mismo hecho.
Y antes, el 22 de octubre fue asesinada una funcionaria de la Fiscalía General de la República (FGR) en el Barrio 5 del Valle de las Garzas, también en Manzanillo.
En abril de este año, después del asesinato de Francisco Antonio Brizuela Bravo, policía municipal de Villa de Álvarez, los elementos de seguridad pidieron llevar consigo sus armas; aún después de haber finalizado su turno de trabajo, pues temen por sus vidas.
La ley no permite que los policías municipales porten armas fuera de su horario laboral, pero la alcaldesa Esther Gutiérrez Andrade reconoció que ante una situación tan compleja esta dinámica tiene que cambiar. Sin embargo, la medida no ha sido aprobada.
RDR