Los pilotos de la Fuerza Aérea Mexicana se preparan para elevar sus alas metálicas a ocho mil pies de altura, mostrar su adiestramiento con formaciones operativas y acrobáticas, así como iluminar el cielo capitalino con los colores de la bandera nacional; todo ello este viernes 16, durante el desfile con motivo del 212 aniversario de la Independencia de México.
La turbosina parece fluir dentro de estos jóvenes y apasionados pilotos; hombres y mujeres recién graduados del Colegio del Aire pero que ya prestan sus servicios en las diferentes unidades de vuelo de la Fuerza Aérea Mexicana, encargados tanto del resguardo como de operaciones tácticas en el espacio aéreo nacional.
“Me enamoré… Yo escuché volar un avión Pilatus PC7, que lo estamos viendo realizar acrobacias, y no me imaginaba el momento en el que lo pudiera lograr, en determinado momento estoy aquí, parado en el espectáculo y participo orgullosamente en él”, dice de manera enérgica Daniel Núñez, quien forma parte del agrupamiento aéreo.
Sobre la Plaza de la Constitución, los elementos de la FAM simularán este 16 de septiembre una incursión como las que se realizan como parte de sus actividades de combate al crimen organizado. Asimismo, frente a Palacio Nacional, realizarán maniobras de infiltración y extracción a bordo de helicópteros BlackHawk, los cuales ya portarán los emblemas de la recién militarizada Guardia Nacional.
Desde una altura de dos mil metros, sobre la Plaza de la Constitución las aeronaves dejarán caer a los paracaidistas del Ejército mexicano, y levantarán asidos a una cuerda, a los elementos del cuerpo de Fuerzas Especiales, así como de la Infantería de Marina de la Armada de México, mientras dos helicópteros monomotor McDonnell Douglas fungirán como escoltas del equipo aéreo.
Mirando hacia lo alto, la ciudadanía podrá ver los aviones Pilatus y Texans cortar las nubes en formaciones con las que actualmente la FAM mantiene el 32 por ciento de la cobertura en el territorio continental, y que, hasta julio de 2022, según números del Cuarto Informe de Gobierno, han realizado 635 operaciones de Vigilancia Aérea en 3 mil 273 horas de vuelo.
También se verán los amplios aviones Boeing 737-800, utilizados para trasladar insumos y personal tanto para casos de desastre como para tareas de seguridad. Y finalmente, los veloces y espigados F5 harán su aparición, desplegando nuevas maniobras acrobáticas.
Un espectáculo para “ver el alto grado de adiestramiento de la Fuerza Aérea Mexicana”, dijo a MILENIO el capitán segundo Piloto Aviador, Juan José Jiménez.
“Para que la población tenga un mayor acercamiento a la Fuerza Aérea, y para que disfruten y conozcan a sus fuerzas armadas”, añadió.
Este viernes, todos estos pilotos se colocarán overol verde y sus gafas obscuras, desde temprano revisarán sus aeronaves y será desde la base aérea militar número uno de Santa Lucía, desde donde despeguen para dirigirse al Zócalo de la Ciudad de México, donde los ciudadanos que eleven la visa al cielo verán ondear el lábaro patrio entre las nubes.
Participan en desfile: 43 aeronaves de ala rotativa; y 60 unidades de ala fija, dando un total de 103 aeronaves.
Con información de Leonardo Lugo y Jorge Martínez
DMZ