Desde hace siete años “Roberto Hernández” se dedica a brindar sus servicios como investigador privado en el municipio de Ecatepec, uno de las zonas con mayor población del Estado de México.
Dice que guardar su nombre verdadero es una de las características principales para que sus clientes puedan tener confianza en contratarlo sin temor a filtraciones y así brindar mayor discreción en el caso.
“Casi siempre son para tema de infidelidades. La gente me busca porque tiene problemas con su pareja y tiene la sospecha de que hay una tercera persona involucrada, pero hay que tener mucho profesionalismo porque deposita su confianza en ti. A veces son relaciones de años y si cometes un error, le cambias la vida”, comenta.
Aunque por estos trabajos cobra sumas algo elevadas, en promedio 20 mil pesos por mes, la pandemia por Covid lo obligó a sumarse a una empresa de seguridad privada en enero de este año para tener un ingreso seguro, sin dejar a un lado las investigaciones familiares de manera independiente.
“Apenas este año me incorporé (a una empresa), pero no dejo de trabajar porque sí me siguen llegando asuntos. Por la pandemia bajó mucho la demanda, creo que porque la gente pasó más tiempo en casa con sus familiares”, cuenta.
De acuerdo con un estudio realizado por la plataforma Ashley Madison, dedicada a conectar aventuras entre sus usuarios, Ecatepec es la zona con mayores registros de infidelidades, de ahí que Roberto cuente con varias solicitudes en puerta para esclarecer estos temas en el Valle de México.
“En el Estado de México hay más trabajo en Ecatepec o Tlalnepantla, pero en la Ciudad (de México) también damos otros servicios para localizar a personas o seguimiento a casos específicos que ya los clientes nos piden”.
Aunque las peticiones para realizar indagatorias privadas son en su mayoría relacionadas al ámbito familiar, existen otros perfiles que pueden cubrir los profesionales de la investigación, quienes no necesariamente son ex policías o ex militares, como se cree.
“Yo tengo la licenciatura en criminalística, evidentemente es un respaldo, pero cuenta mucho la habilidad que tengas y los conocimientos para buscar lo que te piden los clientes de una manera profesional y bajo tu ética”, dice.
Los requisitos
Los casos que abordan en su campo de acción son muy variados, desde personas desaparecidas, empleados desleales que estén dañando a una empresa, localización de personas o firmas deudoras para poder llevar a cabo una cobranza, hasta las mencionadas (y muy “socorridas”) relaciones personales en conflicto.
Para la maestra en prevención del delito y sistemas penitenciarios, Cristina Eugenia Pablo Dorantes, los investigadores privados requieren de cualidades especiales y capacitación constante en cada área de trabajo, no solo familiar, sino también penal.
“El investigador privado, como su nombre dice, se encarga de recabar indicios de realizar entrevistas para que en un momento dado tenga las evidencias suficientes para actuar de manera jurisdiccional, ya sea en asuntos civiles, mercantiles y en el ámbito jurisdiccional.
“En el ámbito penal también funciona, pero solamente para la defensa, es decir, la defensa puede tener estos elementos, pero únicamente los puede aportar siempre y cuando sea a través de la figura de la prueba pericial”, comenta.
Dice que para tener un perfil idóneo, los investigadores deben tener constante capacitación para realizar entrevistas, su principal herramienta de trabajo, y practicar diligencias científicas si los clientes así lo solicitan, previo a su certificación ante instituciones legales.
“Deben de tener también competencias que pueden adquirir en un curso de formación, pero para ello, de preferencia es que tengan una licenciatura y una cédula profesional porque solamente así pueden ser dados de alta como peritos en el Poder Judicial”, señaló.
La también profesora de tiempo completo en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) reconoce que en su mayoría la población contrata estos servicios “sobre todo para las cuestiones de infidelidades para posteriormente promover un divorcio y así es como se anuncian”.
Entre las competencias que debe cumplir un investigador destaca la habilidad por la comunicación y el análisis, contar con estudios en criminalística, criminología y ciencias policiales, así como conocimiento de procesos jurídicos y el uso de polígrafo, una de las pruebas de mayor uso entre el gremio.
Regulación
De acuerdo con el Registro Estatal de Empresas de Seguridad Privada, en el Estado de México existen 372 empresas de seguridad privada autorizadas para brindar servicios a la población.
Para prestar servicios de seguridad privada en el Estado de México, se requiere de una autorización previa que brinda la Secretaría de Seguridad, para lo cual el prestador de servicios, deberá ser persona física de nacionalidad mexicana o jurídica colectiva.
De acuerdo con el artículo 10 de la legislación, las autorizaciones solo tendrán una vigencia de dos años y podrá ser revalidadas por el mismo tiempo.
“La ley de seguridad privada es una ley que se viene trabajando desde hace 15 años y que se exigía sobre todo en el ámbito de seguridad pública de regularización de toda la seguridad privada”, agregó, la maestra Eugenia Pablo.
Consideró que pese a las mejoras que se han realizado en la materia, aún existen lagunas legales para garantizar transparencia y rendición de cuentas ante las autoridades para el servicio de fines privados.
Por ejemplo, la falta de regulación en los sueldos y salarios de los agentes de seguridad que en su mayoría registran salarios bajos respecto a los elementos destinados a tareas específicas como el uso de polígrafo o escolta que cuentan con los mejores ingresos.
“Las empresas de seguridad tienen que tener registro ante la Secretaría de Seguridad, y los investigadores, para practicar pruebas, tienen que estar dados de alta como peritos para que acrediten su conocimiento y experiencia en el tema”.
Alto costo
De acuerdo con la especialista, en materia penal las indagatorias privadas no son comunes debido al alto costo que representan para los familiares de las víctimas y porque no en todos los casos son requeridas para esclarecer las carpetas de investigación.
“Primero las familias tienen que impugnar la prueba pericial de la Procuraduría para poder aportar el propio peritaje y de ahí, sí son contrarios tanto el peritaje particular como el oficial, entonces se llamaría a un perito tercero, de los que están directamente trabajando en el tribunal”, explicó.
Un ejemplo: Caso Ocaña
Uno de los casos más recientes de la utilización de este servicio para hallar presuntas irregularidades, es la investigación independiente que realiza la familia del actor Octavio Ocaña, presuntamente muerto por dispararse a sí mismo tras una persecución policial en la autopista Chamapa-Lechería, versión rechazada por sus deudos.
“Tendría que impugnar tanto del peritaje de criminalística, balística, mecánica de hechos y hasta el médico forense, para tener acceso a todos esos elementos, poder realizar su peritaje y entonces exponer otra opinión que tendrían en este caso ante el ministerio público”, explicó la académica.
Consideró que tras el nuevo Sistema Penal Acusatorio, las autoridades de procuración de justicia brindan un mayor peso a las pruebas científicas realizadas por los peritos, y que se han vuelto más determinantes en los procesos penales, por lo que familias han optado por contrastar las versiones de las autoridades con dictámenes independientes de agencias de seguridad.
“Es una oportunidad, sin embargo, no toda la gente la solicita porque son servicios caros. Cualquier perito como es un experto en la materia cobra como cualquier especialista y cuando la defensa o el abogado lo propone a los clientes estos no siempre tienen los recursos para ello”.
La maestra de la UAEMex estima que la familia del actor Octavio Ocaña tendría que cubrir al menos un monto superior a los 50 mil pesos para realizar una investigación independiente, lo que incluso no cubre las nuevas pruebas periciales que se practicarían en el caso.
“Están aseverando que fue la misma policía; el criminalista tendría que tener acceso a muchas pruebas, por ejemplo, entre múltiples cosas, determinar si hubo pólvora en la ropa de la víctima”, explicó.
KVS