Mantener un perfil bajo al llevar una vida criminal figura como una de las principales características que les ha permitido a grandes capos coordinar un sinfín de actividades ilícitas a lo largo de la historia de México.
Si bien algunos como Ismael El Mayo Zambada han logrado evadir cada operativo desplegado por fuerzas federales nacionales y estadunidenses para capturarlo, muchos otros no han corrido con la misma suerte y pequeños errores les han costado su libertad y, en el peor de los casos, su vida.
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El más reciente y claro ejemplo de ello es José Alberto García Vilano, un joven líder criminal que hasta el pasado 18 de enero encabezó a Los Escorpiones, una violenta y poderosa facción que acaparó parte de lo que un día fue el Cártel del Golfo.
Con Matamoros como su centro de operaciones y un estricto reglamento para formar parte de la organización delictiva, La Kena o el Ciclón 19 -como es mejor conocido- llevó al Grupo Escorpión a controlar municipios fronterizos de Tamaulipas.
Reportes de medios de comunicación locales y analistas de seguridad afirman que la impunidad y el poder que alcanzó José Alberto García Vilano lo llevaron incluso a ser apodado como “el verdadero gobernador de Tamaulipas”, hasta que un trágico percance ocurrido en marzo de 2023 lo puso en el radar de las autoridades.
Paso a paso: el secuestro de estadunidenses en Matamoros
El árido sol del norte del país apenas comenzaba a llegar a su punto máximo el viernes 3 de marzo de 2023 cuando el inconfundible sonido de detonaciones de armas de fuego generaron alerta entre los habitantes y trabajadores de la zona centro de Matamoros.
Acostumbrada a la violencia que se ha arraigado en el municipio fronterizo, la ciudadanía buscó resguardarse de los proyectiles que volaban por doquier, no obstante, algunos otros curiosos lograron capturar en video y en su memoria uno de los sucesos que no solo marcaría el inicio del fin para La Kena, sino que también desató una serie de tensiones diplomáticas entre México y Estados Unidos.
En la grabación viralizada en redes sociales se aprecia cómo un comando armado agrede y somete a un grupo de cuatro ciudadanos estadunidenses que posteriormente fueron identificados como LaTavia Washington McGee, Eric Williams, Shaed Woodard y Zindell Brown.
De acuerdo con las declaraciones que los sobrevivientes realizaron, el grupo de amigos viajó a la frontera de México con Estados Unidos para una cita médico - estética agendada por LaTavia hasta que el vehículo en el que viajaban fue interceptado por hombres fuertemente armados.
“Los tres hombres y la mujer subidos a la fuerza a la camioneta Pick up, descienden e intentan huir. En ese momento los civiles armados les disparan, caen al suelo y se les acercan civiles armados que arrastran a los heridos”, detalló en uno de sus informes la Fiscalía General del Estado (FGE).
La balacera desatada para secuestrar a los ciudadanos estadunidenses dejó también a su paso una mujer muerta que se encontraba trabajando en la zona, sin embargo, el comando armado emprendió marcha hasta una casa de seguridad en donde mantuvieron cautivas a las víctimas durante al menos cuatro días.
En entrevista con la cadena de noticias CNN, LaTavia McGee y Eric Williams relataron el horror que vivieron al ser secuestrados por el Cártel del Golfo, una trágica experiencia que no solo les arrebató su tranquilidad sino también a sus amigos Shaed Woodard y Zindell Brown, quienes murieron por las heridas que les provocaron con arma de fuego.
Ambos sobrevivientes también declararon que los secuestradores les ofrecieron disculpas por la muerte de sus dos amigos. Y es que, de forma extraoficial trascendió que el comando armado habría confundido al grupo de estadunidenses con traficantes de fentanilo.
La mañana del 7 de marzo de 2023, el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal informó que autoridades habían logrado localizar a los cuatro ciudadanos estadunidenses, dos de ellos sin vida en una casa de seguridad ubicada en el ejido El Tecolote.
Las tensiones diplomáticas
Tras haberse confirmado la nacionalidad de las víctimas, el Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) emitió a través de sus canales oficiales de comunicación un boletín en el que solicitaban ayuda para identificar a los responsables del plagio de sus connacionales. A cambio, la agencia de seguridad estadunidense ofreció una recompensa de 50 mil dólares.
Del mismo modo, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, sostuvo encuentros con el presidente Andrés Manuel López Obrador para solicitarle una rápida actuación para la localización del grupo de amigos estadunidenses.
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De este modo, agencias de seguridad del país vecino encabezaron las labores de búsqueda en coordinación con personal de las Fuerzas Armadas de México, la Secretaría de Seguridad Estatal y la Fiscalía General del Estado (FGE).
Aquel episodio desató una serie de críticas por parte de militantes del Partido Republicano en contra de la administración de Joe Biden y del presidente de México, no obstante, las tensiones entre ambos gobiernos se acentuaron luego de que el Washington Post hiciera público que el Pentágono espió al Cártel del Golfo -específicamente al Grupo Escorpión- al considerarlos como los principales sospechosos del secuestro de sus connacionales en Matamoros.
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Entre llamadas telefónicas intervenidas y mensajes que detallaban el plan de acción que el grupo criminal tenía como respuesta a la incursión de las fuerzas federales, la intromisión de las agencias de seguridad estadunidenses en México ha sido calificada en más de una ocasión por Andrés Manuel López Obrador como “abusiva y prepotente”.
Las declaraciones del mandatario tabasqueño se sumaron a la premisa que sostuvo durante su sexenio acerca de que no permitiría que se violara la soberanía nacional, un hecho que, según él, era frecuente en administraciones antecesoras a la suya.
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“El Cártel del Golfo, Grupo Escorpiones, reprueba enérgicamente los hechos del día viernes 3 de marzo pasado, en donde desafortunadamente falleció una persona inocente madre trabajadora y fueron secuestrados 4 ciudadanos americanos de los cuales 2 fallecieron y por ello hemos decidido entregar a los involucrados y responsables directos en los hechos, quienes en todo momento actuaron bajo su propia determinación e indisciplina”, se leyó en un mensaje abandonado junto a cinco hombre maniatados en el centro de Matamoros una semana después de los hechos.
Aquella escena fue señalada como un intento de José Alberto García Vilano de enmendar el caos que integrantes de la organización delictiva que encabeza cometieron. Fue demasiado tarde pues la captura de La Kena ya tenía precio y se había convertido en un objetivo prioritario para las autoridades estadunidenses.
Transcurrió casi un año para que el líder criminal fuera aprehendido en un exclusivo centro comercial del municipio San Pedro Garza García en Nuevo León. El que se perfilaba para ser un día de compras tranquilo se terminó convirtiendo en el factor clave para la detención de García Vilano.
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La Kena fue trasladado hasta el Estado de México, en donde ingresó al Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) No. 1, considerado como el penal de máxima seguridad del país.
Si bien el líder criminal enfrentará en los próximos meses su respectivo proceso penal -y posible extradición a Estados Unidos- su captura volvió a avivar la discusión política, pues se dio en un contexto en el que tanto México como el país de las barras y las estrellas tienen un proceso electoral importante en puerta.
Desde marzo de 2023, el Dr. José Andrés Sumano Rodríguez -investigador del Departamento de Estudios Culturales del El Colegio de la Frontera Norte (Colef)- señaló que el secuestro de los ciudadanos estadunidenses había estado siendo utilizado como un discurso político por parte de algunos actores gubernamentales de Estados Unidos para impulsar sus respectivas campañas electorales.
Por ejemplo, tras darse a conocer el secuestro de los estadunidenses, fue cuestión de tiempo para que algunos republicanos en el Congreso acusaran al gobierno de Joe Biden de no hacer lo suficiente para frenar a los cárteles en México.
La acusación fue acompañada de su polémica propuesta de designar a las organizaciones delictivas como grupos terroristas, lo cual contemplaría una participación proactiva de la milicia estadunidense en el combate a integrantes de la delincuencia organizada en México.
Adicionalmente, detractores reprobaron las políticas que la administración de Joe Biden ha puesto en marcha en la frontera con México, pues con una latente en incesable crisis migratoria, el Partido Republicano ha apostado por un cierre total, tomando como insignia el muro propuesto a construir por el ex presidente Donald Trump.
Bajo ese tenor y con la fuerza republicana buscando regresar a la Casa Blanca, la detención del líder del grupo responsable del secuestro de estadunidenses en Matamoros figura no sólo como un acierto para Joe Biden y el Partido Demócrata, sino también para la misma autodenominada Cuarta Transformación en México, la cual busca dar continuidad a su proyecto político con Claudia Sheinbaum como candidata a la presidencia.
ATJ