De 30 mil presos en Edomex, sólo 6 mil trabajan en la industria penitenciaria

Los emplean principalmente en tareas de costura, herrería, reciclado de plásticos, cocido de balones de fútbol, tatuado en lienzos de piel de res y elaboración de cubrebocas.

Han firmado 32 convenios con 20 empresas para emplear a personas privadas de su libertad. | Especial
Toluca /

Hasta momento el departamento de Industria Penitenciaria y Atención al Empleo en la entidad ha celebrado 32 convenios con 20 empresas para emplear a personas privadas de su libertad (PPL), principalmente en tareas de costura, tejido, bordado, fundición, herrería, reciclado de plásticos, elaboración de figuras de foamy, cocido de balones de fútbol, así como tatuado en lienzos de piel de res, armado de pinzas de plástico para ropa y elaboración de cubrebocas.

De acuerdo con Jacqueline García Vázquez, integrante del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana, las empresas realizan el pago directamente a la Dirección General de Prevención y Reinserción Social y la delegación administrativa es la encargada de hacer llegar el dinero a cada uno de los internos.

"De enero a diciembre de 2020 los depósitos fueron por 5 millones 755 mil 765 pesos. A la fecha en la entidad hay más de 30 mil internos y solo 20 por ciento están trabajando en industria penitenciaria, aunque hay otro porcentaje importante que estudia".

¿Cómo funciona?

Los recursos pueden entregarse directamente a los internos o sus familias, según lo indique el PPL. La jornada laboral normalmente es de cuatro o cinco horas al día y su permanencia en la industria será hasta que así lo decida o haya contrato, pues también las empresas lo hacen por cierto tiempo, un año o seis meses.
"En el penal de Nezahualcóyotl la participación es por buena conducta, pues muchas veces no es la apropiada y puede ocasionar problemas en el centro de trabajo".

En general las empresas participantes pagan por debajo del mercado, es decir, no pagan lo mismo que a las personas en libertad y tampoco brindan seguro porque las autoridades estatales son las encargadas de velar por su salud. Aunque en general es un riesgo para ellas invertir en talleres dentro de los centros penitenciarios, ya que si en cualquier momento hay una riña o motín y dañan las instalaciones ello representa una perdida, ya sea de material, equipamiento o herramienta.

Lo más importante -enfatizó- es que los internos no tengan ratos ocio o solo estén pensando en delinquir, pues más de 70 por ciento de la población penitenciaria son jóvenes

En Ecatepec en el penal de Chiconautla, por ejemplo, sólo 10 por ciento de las PPL son mujeres, y todas -de todas las edades- participan en los talleres de cocido de balones y muñecos de peluche.

García Vázquez enfatizó que la industria penitenciaria permite a las PPS adquirir un oficio y en caso de salir tras cumplir su condena, lo toman como una forma de vida o autoempleo para subsistir. Por último, resaltó hay quienes no están dentro de la industria, pero elaboran artesanías y las venden a través de sus familiares. "Cuando tienen visitas se las entregan para que las vendan fuera".

KVS

  • Alondra Ávila
  • alondra.avila@milenio.com
  • Comunicologa por el CUSXXI y con 16 años de experiencia en medios de comunicación. Desde 2012 colabora en Milenio Estado de México en la sección de Negocios. Ganadora del 9o Premio al Periodismo sobre Innovación Científica y Tecnológica en 2018.

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