La violencia con la que asaltaban los puso en la mira de la policía del Estado de México. En los municipios de Cuautitlán Izcalli, Tecámac y Nezahualcóyotl cazaban camiones con mercancía de todo tipo, sobre todo aquella cuyo valor ascendía a más de 2 millones de pesos. Para ello, sólo bastaba con ver si un tráiler salía de alguna bodega custodiado, lo que les confirmaba que la unidad traía mercancía de gran valor.
Una vez que identificaban el camión, se acercaban en diversos automóviles y disparaban contra el personal de seguridad que lo resguardaba para así amagar al conductor, subirlo a un carro y huir con la mercancía. En julio pasado fue su último golpe, pero la Secretaría de Seguridad del Estado de México detuvo a dos presuntos integrantes de una banda relacionada con robos de vehículo, mercancía y homicidios.
Hugo Carlos, comandante encargado de los grupos de investigación de la Dirección General de Combate al Robo de Vehículos y Transporte (DGCRVyT) contó a MILENIO que comenzaron a dar seguimiento a los ladrones usando labores de videovigilancia del C5, drones y GPS, lo que derivó en la ubicación de una camioneta cuyos tripulantes habían robado en Cuautitlán Izcalli un tráiler con chocolates Ferrero Rocher,cuyo valor era de aproximadamente 4 millones de pesos y habían amagado al conductor.
"Estas personas comenzaron a actuar más violentamente y mataban a los custodios, detectaban quién era la custodia, pasaban y los rafagueaban (…) asaltaban todo tráiler que sabían llevaban mercancía de arriba de más de 2 millones de pesos. Esta estructura ya era un equipo muy fuerte, ya era demasiado grande. En cada robo estaban involucrados de seis a siete carros y unas 20 personas", platicó.
Las investigaciones indicaban que los ladrones se movían en un Volkswagen Jetta negro, un Ford Figo gris y una Mazda CX7 gris; de los cuales se tenía ubicada la posible zona donde operaban y se escondían.
"Se logra la ubicación de un vehículo de ellos y nos dimos a la tarea de buscar dentro de la colonia y calles, mediante el dron la camioneta que nos manejaba C5. Se logra la ubicación de la misma y le pegamos un localizador GPS para comenzar a ver sus movimientos.
"Sacamos un reloj cronológico de los robos efectuados y llegamos a la conclusión de que tal día iban a salir a operar y efectivamente. Sabíamos que era en toda la México-Querétaro, desde Tequesquinahuac hasta la caseta de Tepotzotlán. Comenzamos a hacer una estrategia en coordinación del C5 y decidimos hacer un operativo igual el día que pensamos que saldrían a operar", narró el comandante Hugo Carlos.
El 17 de julio pasado, policías de la DGCRVyT efectuaban labores de vigilancia sobre la calle Josefa Ortiz de Domínguez, a la altura de la colonia Plan de Guadalupe, en el municipio de Cuautitlán Izcalli, cuando detectaron el paso la Mazda CX7 gris por lo que la siguieron en un Aveo—vehículo de la policía mexiquense—;sin embargo, al aproximarse, fueron impactados en la parte trasera de su unidad por una camioneta Dodge blanca.
En ese momento, los ladrones dispararon contra los agentes, quienes quedaron acorralados y pese a ello repelieron la agresión. Momentos después las personas de la Mazda huyeron, por lo que los elementos pidieron apoyo y otro grupo de policías la persiguió. Tras la movilización, el personal de la DGCRVyT ubicó la camioneta abandonada unos 500 metros más adelante.
Los oficiales, al realizar una inspección, detectaron que a bordo venía retenido el chofer del tráiler robado. La víctima presentaba una herida por proyectil de arma de fuego y fue atenida de manera inmediata.
"El operador iba amagado, ya habían hecho el robo, pensamos que una media hora antes cuando los comenzamos a seguir. Se dan cuenta, pero desconocíamos de los demás vehículos. La camioneta que teníamos en seguimiento se queda parada en medio de la calle y entró un Aveo (propiedad de la corporación). Llegó una camioneta Durango con estrobos como si fuera de la policía y les impacta a los compañeros por la parte de atrás (…) en la Durango iban tres: dos quedaron vivos y uno de los cabecillas de la banda murió en el hospital".
"Gracias a Dios los compañeros actuaron rápido, comenzaron a repeler la agresión. Un compañero disparó hacia la camioneta de enfrente y el otro a los agresores que estaban en la camioneta de atrás.
"Logramos rescatar al chofer, quien iba amagado en la parte de abajo de la camioneta que se fue, pero como llevaba el dispositivo GPS la seguimos y llegamos a la ubicación donde estaba abandonada a unos 500 metros de donde fue la balacera. El chofer comentó que iban seis personas", relató elcomandante.
El día de los hechos, cuenta el mando de la policía, los agentes "actuaron lo más perfecto que se pudo y resultaron ilesos" de aquella balacera en la que los ladrones creían, según el chofer, que los policías eran la custodia del tráiler.
Posteriormente, la cabeza del tráiler fue abandonada y la caja fue recuperada dentro de un inmueble. Derivado de la detención se logró el aseguramiento de dos predios relacionados con la banda. Uno en Tepotzotlán y uno en Tultitlán, y dentro de ellos se detuvo a siete personas más.
"Ellos identificaban a los custodios, me imagino cuando estos se paraban en lo que salía el camión y en cuanto estaban parados, pasaban y les disparaban. Sabían que los camiones llevaban mercancías con altos costos porque sabían que llevaban custodia. Ellos iban a la zona de San Martín Obispo, zona industrial en el municipio de Cuautitlán, vieron cuando salían los camiones con custodia. De esos camiones sabían que podrían llevar pantallas o mercancía con alto costo".
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