La orden de aprehensión contra el general Eduardo León Trawitz , implicado con otros militares en una red de huachicoleo, continuará vigente hasta que comparezca o la ejecute la Fiscalía General de la República (FGR), porque el militar no impugnó el fallo de un juez federal que rechazó otorgarle un amparo.
Eutimio Ordóñez Gutiérrez, juez Cuarto de Distrito en Materias de Amparo y Juicios Federales en el Estado de México, declaró que su sentencia “ha causado ejecutoria”, es decir, quedó firme porque el general no interpuso el recurso de revisión para que fuera revisada por un Tribunal Colegiado.
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“Se advierte que ha transcurrido el término para interponer recurso de revisión contra la sentencia de 8 de junio del año en curso, sin que la parte quejosa, a quien pudiera causarle perjuicio, lo haya hecho valer; se declara que dicha sentencia ha causado ejecutoria para los efectos legales procedentes y archívese este asunto como concluido”, detalla el acuerdo del juzgador.
El delito que se le imputa al ex subdirector de Salvaguardia Estratégica de Petróleos Mexicanos (Pemex) amerita prisión oficiosa, por lo que si decide comparecer por voluntad propia deberá ser internado en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México, porque fue un juez de control del Centro de Justicia Penal Federal adscrito a dicho centro quien ordenó detenerlo.
La única razón por la que el general puede evitar la prisión es, solo si la FGR solicita la cancelación de la orden porque considere que no existen datos del delito o determine que no hubo participación en los hechos denunciados.
El 8 de junio, el juez Ordóñez Gutiérrez negó la protección de la justicia al ex escolta del presidente Enrique Peña Nieto porque consideró que sí está fundada la orden de captura librada en mayo de 2019.
La FGR solicitó a Interpol la emisión de una ficha roja porque se presume que el general huyó del país y se encuentra en Canadá. En la carpeta de investigación judicializada se menciona que Trawitz y distintas personas que él nombró cuando estuvo en la Subdirección de Salvaguardia Estratégica de Pemex sustrajeron hidrocarburos hasta 2017.
Presuntamente ello se realizó en Puebla, Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz, Tlaxcala y Ciudad de México, a través de tomas clandestinas, principalmente de dos poliductos: Minatitlán-México y Madero-Cadereyta.
Según la investigación de la FGR, los subordinados del general no reportaban los hallazgos de las tomas clandestinas que detectaban los agentes de seguridad física de Pemex, es decir, para no presentar las denuncias correspondientes y reparar los ductos a través de procedimientos autorizados.
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